La presidenta adelantó que recibirá a los líderes de las manifestaciones.
Este viernes realizó una cadena nacional de radio y televisión.
La presidenta anunció un "pacto nacional" para solucionar los problemas de la población.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, brindó este viernes una cadena nacional de radio y televisión donde anunció "una amplia reforma política que contemple la participación popular" y un "gran pacto para mejorar los servicios públicos".
La jefa de Estado también adelantó que recibirá "a los líderes de las manifestaciones pacíficas, de las organizaciones de jóvenes, de asociaciones populares y de trabajadores" porque "necesitamos sus contribuciones".
La mandataria destacó la importancia de las manifestaciones pacíficas que se extienden por todo el país, pero criticó la violencia "de grupos minoritarios" y recalcó que "no va a doblegarse por la violencia".
En su discurso, la mandataria resaltó la necesidad del respeto a la democracia y al diálogo y defendió el accionar de la policía para controlar "dentro de los límites de la ley" la violencia durante las manifestaciones.
"Los manifestantes tienen derecho de luchar por mayor calidad de vida, poder cuestionar todo, pero deben hacerlo de manera ordenada", enfatizó Rousseff.
Anuncios de la presidenta
La presidenta anunció que conversará con los gobernadores de los Estados para proponer un "Plano Nacional de Movilidad Urbana" que privilegiará el transporte público.
También adelantó que los recursos del petróleo estarán destinados "al 100 por ciento para la educación" y anunció la "contratación inmediata de médicos en el exterior para reforzar los equipos de salud".
Además, negó que el dinero para la construcción de los estadios para la Copa Confederaciones y el Mundial de Fútbol haya salido del presupuesto público destinado a la salud y a la educación y recalcó que "fue financiado por empresas patrocinadoras de los eventos".
