El Senado brasileño comenzó este martes a construir una clara mayoría favorable a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, que será sometida a votación en la mañana de hoy miércoles.
De los 48 primeros senadores que pasaron por la tribuna de oradores, de los 66 que se inscribieron, 31 anunciaron que votarán a favor de que la mandataria pierda el cargo, 14 se pronunciaron en contra y otros tres no confirmaron sus intenciones, pero dieron indicios de que se oponen a Rousseff.
Para que se apruebe la destitución, será necesaria una mayoría calificada de dos tercios, equivalente a 54 votos entre los 81 senadores.
La proporción de senadores que se ha manifestado de forma expresa a favor de la salida de Rousseff ronda la mayoría calificada y, según varios sondeos de diarios locales, en la votación se llegará a esa cifra.
El presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, quien preside el juicio político como garante constitucional, fijó el inicio de la sesión en la que se celebrará la votación final a las 11:00 hora local (misma hora en Chile) de este miércoles.
Rousseff, suspendida de sus funciones desde que se instauró formalmente el proceso el pasado 12 de mayo, responde al proceso de destitución por una serie de maniobras con las que se maquillaron las cuentas fiscales de 2015.
Si los dos tercios de los senadores votan por la destitución, Rousseff perderá el cargo, que pasará a manos de Michel Temer, quien ocupa la Presidencia de forma interina desde mayo.
Si fuera absuelta, Rousseff recuperará el cargo y relegará otra vez a la Vicepresidencia a Temer.