Quien fuera elegido el hombre más rico de Brasil enfrenta crisis desde 2013.
El empresario vendió su enorme yate como chatarra al no encontrar comprador.
Su fortuna pasó de 30.000 millones de dólares a 100.
El empresario brasileño, Eike Batista, vendió su Lamborghini Aventador que adornaba su mansión en un millón de dólares, como parte de las medidas que tomó el año pasado para intentar salvar su conglomerado EBX, y por lo que ya ha vendido su helicóptero, tres jets privados, entre otros activos.
Batista, elegido en 2012 como el hombre más rico de Brasil con una fortuna que pasaba de los 30.000 millones de dólares, vio considerablemente disminuida su fortuna cuando su petrolera OGX admitió que no cumpliría las metas de producción, solicitando en octubre de 2013 protección judicial contra la quiebra.
Sin embargo, la crisis continuó y contagió a sus otras empresas, disminuyendo su fortuna para ese mismo año en 100 millones de dólares, informó El Mercurio.
El empresario ya ha vendido un helicóptero, tres jets privados, puso a la venta su Hotel Gloria de Río de Janeiro –que quería modernizar para los Juegos Olímpicos de 2016- e incluso vendió por chatarra su enorme yate Pink Fleet, luego de no encontrar a una persona que pagara los 19 millones de dólares que pedía.
Ahora último vendió su auto Lamborghini, con sólo 2.000 kilómetros, a una concesionaria de la ciudad de Goiania.
