Este domingo brasileños escogerán al nuevo presidente del país en medio de la polarización que el ultraderechista Jair Bolsonaro y el socialista Fernando Haddad llevaron hasta las vísperas de los comicios.
Los dos favoritos a ganar las elecciones más imprevisibles y polarizadas aprovecharon las redes sociales para, en plena jornada de reflexión, poder extender la campaña este sábado con nuevos ataques.
Haddad divulgó un video en el que aseguró que Bolsonaro, consciente de que perderá, decidió pedir el "voto útil" de los votantes de otros candidatos para intentar garantizar su elección este domingo sin necesidad de una segunda vuelta.
"El otro lado está desesperado porque saben que si Bolsonaro es obligado a participar en debates (para la segunda vuelta), su liderazgo va a derretirse", afirmó Haddad en un video que grabó durante el término de su campaña.
El sucesor del ex presidente Lula da Silva cambió su agenda a última hora y decidió pasar el sábado en el noreste, fortín electoral de Lula, para reforzar su favoritismo entre los más pobres, en una disputa en que la mayoría de los más ricos optaron por el ultraderechista.
Los sondeos indican que Bolsonaro, con el 35 por ciento, y Haddad, con el 22 por ciento, serán los dos más votados este domingo, pero que, como ninguno conseguirá más de la mitad de los votos, tendrán que medirse en una segunda vuelta
El ultraderechista, polémico por ser defensor de la dictadura militar (1964-1985) y por sus declaraciones de tinte machista, racista, homofóbico y xenófobo, hizo el viernes un llamado al "voto útil" para intentar ganar las elecciones ya en la primera vuelta.
Para Haddad, esa estrategia obedece a que Bolsonaro, que pasó hospitalizado la mayor parte de la campaña tras haber sido acuchillado el 6 de septiembre, quiere evitar los debates necesarios para la segunda vuelta porque sabe que no lo favorecerán.