Un total de 216 personalidades chilenas, entre políticos y académicos, se manifestaron "alarmados", mediante una carta, frente a un eventual triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en la segunda vuelta presidencial de este domingo en Brasil.
En la misiva, que publica hoy sábado El Mercurio, apuntan al "discurso violento" que ha desplegado Bolsonaro "contra mujeres, migrantes y homosexuales", además de haber hecho "apología de la dictadura ocurrida en ese país y de las violaciones a los derechos humanos ejecutadas por ella".
"La llegada de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil, el país más grande de la región y una de las principales economías emergentes de mundo, se sumaría, en mayor o menor medida, a Duterte, Maduro, Ortega, Putin, Trump, entre otros, quienes, en la diversidad del espectro político, comparten, sin embargo, un discurso y accionar violento y autoritario en el ejercicio del poder", alertan.
La carta advierte también que, "paradójicamente, en el caso de Brasil, la amenaza a la democracia está en la aplicación de las mismas reglas de la democracia, tal como sucedió en los tiempos oscuros del siglo XX".
Firmantes de la carta
Entre los firmantes destacan tres figuras de Chile Vamos: el diputado de la UDI Jaime Bellolio, el presidente de Evópoli y el militante de ese partido, Hernán Larraín Matte y Francisco Undurraga, respectivamente.
Desde la oposición, en tanto, resaltan la senadora DC Carolina Goic y sus correligionarios el diputado Matías Walker y Genaro Arriagada, además del presidente del PS, Álvaro Elizalde, y el ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre (PPD); desde el PC, en tanto, nadie adhirió a la carta.
Entre los académicos que suscribieron la misiva se encuentran los economistas Eduardo Engel y Andrés Velasco (también otrora ministro), entre otros.
Evópoli defiende su firma
Posteriormente, el timonel de Evópoli defendió la adhesión del partido a la carta porque "nació en democracia, defiende la democracia, defiende los derechos humanos de un punto de vista universal"
Sobre el polémico viaje que hizo la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, para visitar a Bolsonaro, Larraín Matte considera que "es un hecho puntual y que muchas personas en la UDI dijeron que no se sentían representados".
La carta, complementa, "está en la señal de que tenemos que construir un Chile Vamos democrático que defienda siempre la dignidad humana, que respete los derechos humanos y esa es una convicción que tenemos que seguir profundizando y aprender que cuando a veces aparecen lideres extremistas, muchas veces la ciudadanía los escucha, les parece atractivo, por lo tanto, tenemos una importante responsabilidad en Chile Vamos de serguir dando unidad y gobernabilidad desde las instituciones".
En tanto, el candidato del PT, Fernando Haddad, y rival de Bolsonaro en el balotaje, realizó hoy su último acto de campaña. (Foto:EFE)
PC advierte sobre "neofascismo"
Por su parte, pese a que desde el Partido Comunista no firmaron la carta, su presidente, Guillermo Teillier advirtió los riesgos de un eventual gobierno de Bolsonaro: "Ellos dicen que van a buscar una alianza, una especie de entente de gobiernos de derecha, me imagino que para intervenir en otros países, por lo que nosotros no estamos de acuerdo".
Asimimos, en una administración del ultraderechista, Teillier comenta que "no sé cómo va a ser su relación con Estados Unidos, con China. China es una potencia que hasta ahora ha tenido muy buenas relaciones con Brasil, no sabemos qué va a pasar con eso".
"El mundo está bastante convulsionado con la guerra económica y las sanciones que toma EE.UU. y eso puede afectar nuestra convivencia. Además, puede alentar mucho el surgimiento de movimiento 'neo fascistas' como ha ocurrido en otras partes del mundo y de lo cual en Chile no estamos ajenos", apuntó.
JA Kast fustigó carta
Por su parte, el ex UDI y otrora candidato presidencial José Antonio Kast fustigó en su Twitter la misiva cuestionando a la izquierda y "otros incautos" que se sumaron a la carta.
La comunidad brasileña en Chile y organizaciones de migrantes realizarán en el centro cultural Epicentro, en Santiago, durante este domingo una jornada de solidaridad y resistencia por la democracia en su país, a la espera de los resultados del balotaje.
La carta
"El posible triunfo de Jair Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, el próximo 28 de octubre, debe alarmarnos. En sus apariciones públicas ha desplegado un discurso violento contra mujeres, migrantes y homosexuales. Ha hecho apología de la dictadura ocurrida en ese país y de las violaciones a los derechos humanos ejecutadas por ella.
La llegada de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil, el país más grande de la región y una de las principales economías emergentes de mundo, se sumaría, en mayor o menor medida, a Duterte, Maduro, Ortega, Putin, Trump, entre otros, quienes, en la diversidad del espectro político, comparten, sin embargo, un discurso y accionar violento y autoritario en el ejercicio del poder.
Sabemos que en Chile y en el mundo existen carencias sociales, políticas y económicas que deben tener respuestas en el corto y mediano plazo; las necesidades de las personas no pueden esperar. Comprendemos también que para algunos, las decisiones que se toman en democracia son incompatibles con sus visiones de sociedad. Pero la respuesta a dichas carencias o decisiones no puede ser a costa de vulnerar los derechos de las personas y de prescindir de la democracia.
El mundo, en este último tiempo, nos ha demostrado que la historia puede retroceder, que solo avanzamos hacia una convivencia más humana, en la medida que levantemos la voz y trabajemos para ello, que la democracia y el respeto a la dignidad de las personas no es algo dado, sino que requiere nuestro compromiso firme y cotidiano.
También sabemos que, paradójicamente, en el caso de Brasil, la amenaza a la democracia está en la aplicación de las mismas reglas de la democracia, tal como sucedió en los tiempos oscuros del siglo XX. Los abajo firmantes somos ciudadanos con trayectorias y posiciones diversas ante los numerosos desafíos que nos demanda Chile, pero que entendemos que toda legítima diferencia política, o de otro tipo, debe siempre y en todo lugar subordinarse al respeto irrestricto a la democracia y los derechos humanos".