La polarización política que vive Brasil previo a las elecciones de octubre se agudizó aún más al conocerse este lunes la renuncia a la carrera electoral del socialdemócrata Joao Doria, que hasta hace poco era gobernador de Sao Paulo.
Doria, de 64 años, un empresario metido a la política, se había convertido desde el puesto de gobernador de Sao Paulo en uno de los mayores críticos de la gestión presidencial Jair Bolsonaro.
A pesar de los malos datos que le daban las encuestas decidió lanzarse a la carrera presidencial para ocupar una posición de la llamada "tercera vía", entre la candidatura del presidente de extrema derecha, Bolsonaro, y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de izquierda.
Este lunes, en un acto inesperado que duró doce minutos y acabó en medio de lágrimas, Doria tiró la toalla y anunció que no se presentará a los comicios del 2 de octubre, "con el corazón herido, pero con el alma liviana", según señaló.
LA CANDIDATURA DE DORIA
Doria, que ocupaba el máximo puesto administrativo del estado más poblado y con la economía más pujante de Brasil, fue gobernador de Sao Paulo durante tres años, hasta el 1 de abril pasado, cuando dejó su cargo por imperativo legal y para volcarse a la carrera electoral.
Consciente de la polarización entre Lula y Bolsonaro, Doria recalcó en su mensaje que el país "necesita una alternativa para ofrecer a los votantes que no quieren extremos".
Sin embargo su postulación como candidato presidencial del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), que logró en las primarias del 21 de noviembre pasado, no sólo había encontrado bajo apoyo en las encuestas, sino también divergencias internas.
"Hoy, 23 de mayo, entiendo serenamente que no soy el elegido por la dirección del PSDB", y "acepto esta realidad con la cabeza erguida", dijo Doria ante un grupo de partidarios y acompañado en la tribuna por su esposa y otros dirigentes políticos.
Las esperanzas de las vías alternativas al duelo entre Bolsonaro y Lula se dirigen ahora hacia la senadora Simone Tebet, aspirante presidencial del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), apoyada también de forma velada por el partido Ciudadanos y que en las encuestas incluso está por debajo de Doria.
Uno de los sondeos más recientes, de la Confederación Nacional de Transportistas (CNT), daba a Doria el 3,1 % de los votos y a Tebet aún menos, el 2,3 %, ambos muy lejos del 40,6 % de Lula y del 32,0 % de Bolsonaro.
Doria anunció su retirada un día antes de una reunión convocada por la dirección el PSDB para estudiar las perspectivas de la contienda electoral de octubre, aunque a partir del anuncio de hoy las opciones apuntan hacia la senadora Tebet.
"Tenemos un entendimiento de diálogo con Ciudadanía y con el MDB y vamos a dar un paso adelante ahora", afirmó el presidente del PSDB, Bruno Araújo, que estaba presente en el acto en el que Doria anunció que se retiraba.
En ese diálogo se trata de definir "no sólo el nombre", dijo Araújo, "y el nombre de Simone es un nombre" que se maneja en favor de una candidatura única de estos partidos de la "tercera vía".
"Como presidente del PSDB, me gustaría mucho que tuviéramos una candidatura propia -añadió-, pero hay algo mayor que todo eso, hay algo más grande que la voluntad de Joao Doria o mi voluntad. La voluntad ahora es colectiva".
Transcendidos en los medios locales sostienen que el partido de Doria ve mayor potencial a la senadora Tebet e inclusive existe la posibilidad de que este mismo martes se anuncie oficialmente que se convertirá en candidata única de los tres grupos mencionados.
En su despedida, Doria destacó que se consideraba como "un hombre que respeta el sentido común, el diálogo y el equilibrio", cualidades que, según dio a entender, le recomendaron abandonar la carrera electoral.
"Siempre he buscado y seguiré buscando el consenso, aunque sea en contra de mi voluntad personal", añadió.