La presidenta brasileña y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, y el opositor Aécio Neves cruzaron este viernes los primeros sables del último debate para los comicios del domingo centrados en denuncias de una revista que implican a la mandataria en corruptelas detectadas en la estatal Petrobras.
Neves, por sorteo, tuvo oportunidad de hacer la primera pregunta del debate organizado por el canal Globo y sin ambages le preguntó a Rousseff si, como afirmó la revista Veja, ella y su antecesor y mentor, Luiz Inácio Lula da Silva, sabían que en Petrobras se había enquistado una vasta red de corrupción.
"Esa revista que hace una sistemática oposición publica una calumnia de esa dimensión sin ninguna prueba y usted endosa esa denuncia", respondió Rousseff, quien manifestó su "más entera indignación" con el asunto.
Rousseff sostuvo que, con esa información, que Veja atribuyó a uno de los detenidos por las corruptelas en Petrobras aunque sin citar fuente alguna, "esa revista intenta dar un golpe electoral en la recta final de la campaña".
Neves aseguró que "la respuesta" a esa denuncia "no debería ser" intentar retirar de circulación la revista, como el Partido de los Trabajadores (PT) solicitó, sin éxito, en una apelación que presentó hoy mismo ante las autoridades electorales.
"Mucha especulación"
La veracidad de la información de Veja fue puesta en tela de juicio por el abogado Antonio Figueiredo, defensor del cambista Alberto Youssef, a quien la revista le atribuyó la versión que salpica a la presidenta.
"Estamos perplejos y desconocemos qué está pasando. Es preciso tener cuidado porque hay mucha especulación", dijo el abogado, quien apuntó que desconocía esa supuesta declaración pese a que estuvo en todas las comparecencias de su cliente ante la policía.
La campaña "más agresiva"
Neves también acusó a Rousseff y al PT de haber hecho su campaña electoral sobre la base de "la calumnia, la infamia y acusaciones irresponsables", entre las que citó que en caso de ser elegido presidente acabaría con los programas sociales del actual Gobierno.
"Esta campaña pasará a la historia como la más agresiva y quedará como un pésimo ejemplo", declaró Neves.
Un contienda reñida
Según las últimas encuestas de las firmas Datafolha e Ibope, las más reconocidas del país, Rousseff tiene una ventaja de entre seis y ocho puntos porcentuales para la segunda vuelta electoral del próximo domingo.
Sin embargo, la campaña del candidato socialdemócrata mostró en televisión un sondeo de la empresa Veritá, el cual sostiene que ganará las elecciones del domingo con un 53 % de los votos, frente al 48 % que obtendría Rousseff.
En la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre pasado, Rousseff fue la más votada, con un 41,59 % de los votos, frente al 33,55 % de Neves.
Este sábado, ambos candidatos todavía continuarán su actividad proselitista en las calles, con sendos actos públicos, con los que bajarán el telón de una prolongada campaña, que comenzó el pasado 5 de julio.