Adriano Chafik fue declarado culpable del asesinado de cinco campesinos.
Según organizaciones, más de 1.500 líderes campesinos han sido asesinados en Brasil en los últimos años.
Un hacendado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil, fue condenado a 115 años de prisión por ordenar y participar en el asesinado de cinco campesinos sin tierra que ocuparon su propiedad en 2002.
Una corte del estado encontró culpables a Adriano Chafik y a su empleado Washington Agostinho de haber organizado en 2004 un ataque de pistoleros contra unas 80 familias que habían invadido su propiedad, ubicada en el Valle del río Jequitinhonha, alentadas por el Movimiento Rural de los Sin Tierra.
Agostinho fue sentenciado a cumplir 97 años tras las rejas, según la información suministrada en el sitio Web de la corte.
La ley brasileña establece que nadie puede cumplir más de 30 años de prisión y ambos hombres están esperando el resultado de la apelación que presentaron.
Según grupos religiosos y de defensa de derechos humanos, en el pasado cuarto de siglo más de 1.500 líderes campesinos han sido asesinados en Brasil a manos de hacendados y hasta de taladores ilegales, que buscan acallar las protestas rurales.
