Al menos nueve personas han muerto y 300 permanecen desaparecidas tras la rotura de una presa de la minera Vale en el estado de Minas Gerais, Brasil, informaron este sábado los bomberos.
Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la ciudad de Brumadinho, se rompió este viernes y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.
El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocara la muerte de 19 personas en el mismo estado.
"El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado", precisó Zema.
La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que prácticamente borraron del mapa la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene previsto sobrevolar este sábado la región afectada por el desastre, mientras los bomberos retomaron las labores de rescate en una región próxima a Brumadinho, localidad situada a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.
Tras el desastre, que dejó un rastro de destrucción, la justicia de Minas Gerais determinó en bloqueo de 1.000 millones de reales (unos 270 millones de dólares) de Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.
La decisión judicial atiene un pedido del gobierno de Minas Gerais y tiene como objetivo el "inmediato y efectivo amparo a las víctimas y reducción de las consecuencias" de la catástrofe.