Líderes de 45 etnias indígenas de Brasil firmaron una carta-manifiesto en la que denunciaron que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro puso en marcha un "proyecto político" de "genocidio, etnocidio y ecocidio" contra los pueblos originarios del país y habitantes de la Amazonía.
Después de cuatro días de reuniones bajo el liderazgo del cacique Raoni Metuktire, de 89 años y un histórico defensor de los derechos de los pueblos indígenas, más de 600 indios avalaron el documento, firmado la noche del viernes en la aldea Piaraçu (centro-oeste) y que deberá ser entregado al Congreso Nacional los próximos días.
En la carta, los representantes denunciaron la escalada de la violencia contra los pueblos aborígenes y rechazaron la posibilidad de que el cultivo agrícola sea autorizado en reservas indígenas, una propuesta defendida por Bolsonaro y que se encuentra bajo discusión en el Congreso.
"No aceptamos la extracción mineral, el agronegocio y el arrendamiento en nuestras tierras; no aceptamos madereros, pescadores ilegales, hidroeléctricas y otros proyectos" que "nos impacten de forma directa e irreversible", destacaron los líderes.
Igualmente recordaron que Brasil reconoce los derechos indígenas en su Constitución, por lo que exigieron ser consultados previamente sobre cualquier "proyecto y decisiones que puedan impactar y amenazar" sus territorios o "modos de vida".
"El Estado brasileño tiene que entender que tiene una deuda histórica con los pueblos indígenas. Nosotros somos los primeros habitantes de este país", señalaron.
Antecedentes
Desde que asumió la Presidencia el 1 de enero de 2019, Bolsonaro se ha mostrado partidario de la explotación económica de la Amazonía y ha afirmado que no pretende crear nuevas reservas indígenas, pues considera una "exageración" que los pueblos originarios ya ocupen cerca del 14 por ciento de todo el territorio brasileño.
En su manifiesto, los representantes indígenas denunciaron que las "amenazas y discursos de odio" del mandatario ultraderechista han fomentado "la violencia contra los pueblos originarios" y el "asesinato" de sus líderes, así como el aumento del número de invasiones de sus tierras.
Consideraron así que los indígenas brasileños deben prepararse no solo para "enfrentar al Gobierno", pero también para "reaccionar a la violencia de algunos sectores de la sociedad", que expresa de "forma bastante clara su racismo".
"Queremos, por encima de todo, respeto a nuestras vidas, nuestras tradiciones, nuestras costumbres y a la Constitución Federal, que resguarda nuestros derechos", recalcaron los líderes.
Los indígenas pidieron además políticas que garanticen la "integridad física y moral" de las comunidades y sus respectivos líderes e instaron al Gobierno a asumir la responsabilidad del "envenenamiento del aire, suelo y ríos" causado por el uso "irresponsable y descontrolado" de pesticidas.
"Queremos políticas de fortalecimiento de alternativas económicas sostenibles para nuestros territorios", completaron.
Finalmente, los líderes indígenas anunciaron la retomada de la Alianza de los Pueblos de las Selvas y aseguraron que 2020 "será un año de mucha lucha", no solamente de los pueblos indígenas sino "de todos" por "la vida del planeta".