Jaime Gazmuri, exembajador de Chile en Brasil durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, planteó que el asalto de los bolsonaristas en Brasilia da cuenta de que "está en juego la democracia" del país más grande de Sudamérica.
"El fenómeno que está detrás de esto es el bolsonarismo, que es un nuevo movimiento cultural, social y político en Brasil que está dirigido por un líder que despierta mucha adhesión en una franja de la sociedad, y que es un movimiento antidemocrático, o sea, lo que está en juego en Brasil es la democracia brasilera, no el gobierno de Lula", reflexionó en El Diario de Cooperativa.
"Bolsonaro durante años se dedicó a horadar las instituciones de la democracia: se enfrentó con el Parlamento, mucho con el Poder Judicial", argumentó el exsenador socialista, remarcando que "es un movimiento sectario, racista, misógino, violento -como vimos ayer- que surgió en la democracia, pero que horada la democracia".
En cuanto al propio asalto, consideró que es la "culminación" de las manifestaciones y los llamados a un golpe de Estado posteriores a las presidenciales, así como "la expresión extrema del bolsonarismo (...) no fue un estallido espontáneo, fue una organización: llegaron 200 o 300 buses de todo el país a Brasilia".
"El presidente del Senado -que apoyó a Bolsonaro- pidió al gobernador el día antes que reforzara el Congreso Nacional, y la Policía del Distrito Federal fue completamente cómplice de un movimiento que se veía venir (...) se pretendía -creo yo- generar una situación de conmoción social que de alguna manera facilitara una intervención militar, y eso no se logró", explicó Gazmuri.
Dado que en su tercer periodo Lula es respaldado por una coalición más bien heterogénea, complementó que "tengo la impresión de que hay instituciones sólidas: lo vimos ayer porque las Fuerzas Armadas no se sumaron a esta aventura, que terminó en un fracaso, y hay que aprovechar el fracaso para fortalecer las instituciones democráticas".