El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, revocó dos decretos firmados en mayo pasado que facilitaban la compra y porte de armas de fuego, pero propuso otras tres medidas para su flexibilización con el fin de ajustarse a las exigencias del Congreso.
Bolsonaro revocó los decretos y editó otros tres, solicitados por el Parlamento brasileño, que tratan por separado la flexibilización de las armas para cazador, adquisición y porte de armas de fuego y registro y comercialización.
El mandatario también envió un proyecto de ley al Congreso para alterar la legislación sobre dicha iniciativa, aunque hasta el momento no especificó el contenido.
La idea del Gobierno es buscar alternativas para evitar una nueva derrota en el Congreso, luego que el Senado rechazara la semana pasada los decretos promulgados por Bolsonaro.
La mayoría de los senadores consideró que, tal como había afirmado la comisión de Constitución y Justicia de esa cámara, una materia de esa naturaleza no puede ser decidida por decreto y sólo se puede tramitar si es bajo la forma de proyecto de ley.
Al cambiar la ley sobre la compra y el porte de armas por decreto, Bolsonaro afirmó el pasado mes de mayo que su decisión responde a que "el pueblo soberano decidió" a favor de la venta de armas en un referéndum celebrado hace 13 años.
El decreto firmado en mayo generó una ola de rechazo entre diversos sectores de la sociedad, incluidos organismos de derechos humanos que argumentan que la medida puede incrementar la violencia en el país.