Con la mente puesta en las elecciones de octubre, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que Argentina va "cuesta abajo" y que Chile está "con problemas", al mencionar los índices de reprobación del mandatario Gabriel Boric.
El líder ultraderechista se hizo eco durante su retransmisión semanal por redes sociales de noticias de ambos países, gobernados hoy por líderes progresistas -Alberto Fernández en Argentina y Boric en Chile- para de forma velada desacreditar a la izquierda.
"En Argentina, nuestra querida Argentina, se crea un nuevo impuesto sobre ganancias inesperadas. No sé qué es eso, pero Argentina, lamentablemente, va cuesta abajo", afirmó el jefe de Estado brasileño.
Bolsonaro mencionó además otro artículo que destacaba la disparada de los precios de la carne durante el Gobierno de Fernández, fenómeno que también ha ocurrido en Brasil y que se ha visto agravado este año, en medio de las presiones inflacionarias mundiales.
"Argentina es un productor y exportador de carne" y "aumentó tres veces el precio de la carne en dos años", expresó.
"¿En Brasil aumentó? Aumentó, pero no fue todo eso, es bien por debajo de eso", completó el capitán retirado del Ejército.
De Chile, comentó que "está con problemas" porque "el presidente recién elegido, que no lleva ni dos meses todavía (en el poder), está con un rechazo del 50 %", según dijo en alusión a Boric.
Bolsonaro, quien buscará renovar su mandato en las presidenciales del próximo octubre, no fue ni a la investidura de Fernández, en diciembre de 2019, ni a la de Boric, celebrada el pasado marzo.
Cuando Boric ganó las elecciones en Chile frente al ultraderechista José Antonio Kast, Bolsonaro atribuyó entonces el triunfo del antiguo líder estudiantil a que "prácticamente la mitad de la población" chilena "se abstuvo, no fue a votar".
Bolsonaro intentará la reelección en los comicios del próximo 2 de octubre, aunque los sondeos publicados hasta la fecha lo alejan de esa posibilidad.
Hasta el momento, todas las encuestas otorgan la victoria al ex presidente y líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, con más del 40 % de los apoyos, frente alrededor del 30 % que obtendría Bolsonaro, quien, sin embargo, viene recortando la distancia.