El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, promulgó este martes una ley que autoriza a los hacendados y dueños de propiedades rurales a andar armados dentro de toda la extensión de sus tierras, informaron fuentes oficiales.
La sanción de esta nueva ley, que refuerza el empeño del Gobierno del líder de la ultraderecha por armar a la población, fue el primer acto oficial de Bolsonaro desde que regresó a Brasilia, este lunes, tras nueve días hospitalizado por una nueva operación, la cuarta por la que ha debido pasar tras el atentado que sufrió el año pasado.
Hasta ahora, las personas que viven en el campo solamente podían portar armas dentro de las casas y edificaciones que tienen en sus propiedades.
De acuerdo a la nueva ley, que fue aprobada por el Parlamento en agosto pasado, esa autorización se extenderá a partir de ahora a la totalidad de la propiedad, lo que supone que los hacendados y dueños de tierras podrán recorrer sus campos armados.
Organismos de derechos humanos se han plantado contra la medida y denunciado que puede llevar a aumentar los índices de violencia en zonas rurales que son objeto de recurrentes conflictos entre hacendados, campesinos sin tierra e indígenas.
El mandatario, por su parte, es partidario de fomentar la llamada "autodefensa" mediante mecanismos legales que le faciliten el acceso a las armas a quienes define como "ciudadanos de bien".
Las armas en Brasil
Desde que asumió el poder, el pasado 1 de enero, Bolsonaro ha dictado varias medidas en función de su objetivo de garantizar el "derecho" de la población a poseer armas, pero en su mayoría han sido matizadas por el Parlamento o están pendientes de decisiones judiciales, tras haber sido denunciadas como "inconstitucionales".
Aún cuando el Gobierno afirma que los brasileños deben tener el "derecho" a la "autodefensa", diversos estudios sitúan al país entre aquellos con más armas en circulación.
A fines de 2017, la organización no gubernamental Small Arms Survey, con sede en Ginebra, calculó que en el Brasil de entonces estaban en manos de los ciudadanos unas 15 millones de armas, lo que ubicaba a la sociedad brasileña entre las diez más armadas del mundo.
De acuerdo con otro informe, publicado en 2018 por la revista JAMA, editada por la Asociación Médica Estadounidense, Brasil fue en 2016 el país con más muertes causadas por armas de fuego en el mundo (43.000), seguido de Estados Unidos (37.200), India (26.500), México (15.400), Colombia (13.300), Venezuela (12.800) y Filipinas (8.020).
Según el Foro Nacional de Seguridad Pública, una organización de la sociedad civil que estudia el creciente fenómeno de la violencia en el país, que causa anualmente unas 60.000 muertes, cada año las autoridades brasileñas incautan unas 120.000 armas.