El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió a los camioneros que liberen las vías bloqueadas en diversos puntos del país para exigir la destitución de los jueces del Supremo y afirmó que las interrupciones perjudican la afectada economía de Brasil.
A través de un audio difundido a camioneros partidarios del Gobierno, el líder ultraderechista aseguró que los transportistas "son nuestros aliados, pero esos bloqueos perjudican nuestra economía. Eso provoca desabastecimiento, inflación, perjudica a todo el mundo, especialmente a los más pobres".
De acuerdo con el último boletín del Ministerio de Transportes, poco después de la medianoche todavía se registraban bloqueos totales o parciales en al menos 15 de los 27 estados del país.
No obstante, los puntos de retención en el norte del estado de Santa Catarina, en el sur del país, que llegaron a amenazar el abastecimiento de algunos productos, ya están liberados, de acuerdo con la cartera.
El bloqueo de los camioneros comenzó el martes 7 de septiembre, cuando Bolsonaro encabezó multitudinarias movilizaciones en defensa de la "libertad" y contra el Poder Judicial, con el que el presidente mantiene una dura pelea, y también instó a sus seguidores a "desobedecer" algunas sentencias de la Corte Suprema, que lo investiga por la difusión de "fake news".
La declaración de Bolsonaro fue repudiada por todos los partidos políticos, el Congreso y la Corte Suprema, cuyo presidente, Luiz Fux, aseguró que "nadie cerrará" ese tribunal y advirtió de que el incumplimiento de sentencias es un "delito" que, en el caso de Bolsonaro, pudiera llevar a la destitución.