La Justicia brasileña dio este martes un plazo de 30 días a seis importantes museos de Río de Janeiro para mejorar sus sistemas de seguridad y antincendios después de que las llamas destruyeran por completo el Museo Nacional, el más antiguo del país, informaron fuentes oficiales.
La decisión fue tomada por la jueza Geraldine Pinto Vital de Castro y atiende a un pedido de la Fiscalía, que pidió este mismo martes el cierre temporal de esas seis instituciones tras constatar que carecen de licencia de los Bomberos para funcionar.
La magistrada ordenó a las autoridades competentes a elaborar informes técnicos sobre las actuales condiciones en las que se encuentran los sistemas eléctricos e hidráulicos de los locales.
Asimismo, determinó en su auto la "adopción inmediata de las medidas de emergencia necesarias para garantizar la adecuación a los requisitos mínimos de seguridad contra incendio y pánico".
Las instituciones afectadas por la decisión son el Museo de la República, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo Villa-Lobos, el Museo de la Chácara do Céu y el Museo del Açude.
Sin embargo, la jueza consideró como una medida "drástica" cerrar los citados museos en contra de la opinión del Ministerio Público Federal.
Por otro lado, también dictó al Instituto Brasileño de Museos (Ibram) constatar las acciones ya realizadas en el marco del Programa de Gestión de Riesgos para la protección de los acervos de los museos del país.
La Fiscalía inspeccionó las sedes de esos seis museos después de que el pasado 2 de septiembre un enorme incendio devastara el Museo Nacional de Río de Janeiro, el más antiguo del país, del que se salvó apenas un 10 por ciento del total de su acervo, que era de unas 20 millones de piezas.
Las autoridades descubrieron posteriormente que el Museo Nacional carecía de licencia del Cuerpo de Bomberos para funcionar, de un plan de prevención de incendios y de un seguro sobre su rico patrimonio.
El Gobierno brasileño, blanco de críticas por la falta de recursos para conservar las instituciones culturales de carácter federal, anunció este lunes una serie de medidas para modernizar los museos y estimular las donaciones del sector privado.
Entre ellas la creación de la Agencia Brasileña de Museos (Abram), una institución sin ánimo de lucro que sustituirá el Ibram y que tendrá como objetivo perfeccionar los modelos de gestión y gobernanza de los museos.