El juez brasileño Sergio Moro escuchará a partir de este lunes a los testigos del juicio abierto contra el ex presidente Lula da Silva por la supuesta adquisición de un apartamento, en el marco de la trama de corrupción en la estatal Petrobras.
La primera fase de audiencias está prevista que comience en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde se concentran las investigaciones del caso Petrobras, y continuará el miércoles y viernes.
Moro aceptó la solicitud de la defensa del Lula y dispensó al ex mandatario y a su mujer, Marisa Letizia, quienes estarán representados este lunes en la audiencia de instrucción por sus abogados.
Entre los testigos que asistirán se encuentra el ex senador Delcidio Amaral; los ex directores de Petrobras Paulo Roberto Costa y Nestor Cerveró; el cambista Alberto Youssef, y el lobista Fernado Soares.
Las audiencias se enmarcan dentro del juicio abierto contra Lula para investigar la supuesta propiedad de un inmueble en localidad costera de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo.
La Fiscalía sostiene que Lula y su esposa recibieron ilegalmente alrededor de 1,1 millones de dólares de la constructora OAS, ya condenada por los desvíos en la petrolera estatal, mediante la reforma y decoración de un apartamento triplex con vistas al mar.
Lula, de 71 años, ha reiterado que no es propietario del apartamento de tres planas en Guarujá e insiste en que nunca ha cometido una ilegalidad a lo largo de su vida.
El ex jefe de Estado tiene varias causas abiertas en la Justicia brasileña por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal, por el que están siendo investigados medio centenar de políticos, ex directivos de la compañía y ejecutivos de las principales constructoras del país.
"Cacería judicial"
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, denunció una "cacería judicial" en su contra, especialmente por parte del juez Moro, y llevó su caso ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que aceptó a trámite su denuncia.
La defensa del ex presidente denunció esta semana a Moro por "abuso de autoridad", un delito que contempla penas de entre diez días y seis meses de arresto, además de otras sanciones administrativas y civiles.
Mientras Lula defiende a capa y espada su inocencia, la Fiscalía del estado de Paraná sostiene que el ex mandatario es el "comandante máximo" de la red de corrupción que durante una década operó en Petrobras.
No obstante, al aceptar la denuncia de la Fiscalía contra Lula, el juez Moro recalcó que la decisión de enjuiciar al exmandatario no supone un "dictamen conclusivo".