"Las personas tienen que percibir que el medio ambiente es algo valioso que hay que preservar", afirmó.
Antes del veto, la mandataria intentará llegar a un acuerdo con el Senado.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que es contraria al proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados que le concede una amplia amnistía a los hacendados que en las últimas décadas destruyeron la Amazonía en regiones protegidas y recordó que tiene la prerrogativa de vetarlo.
"La deforestación no puede ser amnistiada. Las personas tienen que percibir que el medio ambiente es algo valioso que tenemos que preservar", afirmó la mandataria a periodistas tras un acto oficial en el Palacio de Planalto.
La amnistía a los hacendados que destruyeron la selva en reservas ambientales o áreas protegidas para aumentar las tierras de cultivo fue incluida como una enmienda del proyecto de Código Forestal aprobado por la Cámara de Diputados el pasado martes.
"No soy a favor de esa enmienda (que concede la amnistía). Me manifesté contra la aprobación de la enmienda y, obviamente respetando la posición de todos aquellos que divergen de mí, continuaré firme y defendiendo la reforma de esa enmienda", agregó.
La mandataria detalló que "primero intentaré construir una solución en el Senado, pero tengo que aclarar que tengo un compromiso con Brasil y que no renunciaré a ese compromiso. Tenemos (el Ejecutivo y el Legislativo) obligaciones diferentes y prerrogativas diferentes. Yo tengo la prerrogativa del veto".
La polémica enmienda condona las multas impuestas a los propietarios que entre 1998 y 2008 desforestaron y degradaron ilegalmente territorios protegidos.
