Las situación de violencia que afecta la ciudad brasileño ha dejado a 6.731 muertos.
El mandatario Michel Temer dijo que la situación del estado de Río de Janeiro es "intolerable".
Desde la semana pasada el estado de Río de Janeiro se encuentra resguardado por el ejército del país.
El presidente brasileño, Michel Temer, anunció la creación de un Ministerio de Seguridad Pública, mientras las autoridades definen cómo será la intervención federal de Río de Janeiro para frenar la violencia en ese estado.
Temer adelantó la constitución de un ministerio "extraordinario" tras una reunión con el gobernador del estado, Luiz Fernando Pezao, el alcalde de la ciudad, Marcelo Crivella, y el general Walter Souza Braga Netto, el nuevo responsable por la seguridad en esa región.
El encuentro fue convocado para detallar el decreto firmado el viernes, el cual llevó a ceder el control de la seguridad de Río de Janeiro al Ejército.
Sin embargo, el mandatario no explicó cómo funcionará el dispositivo de seguridad, ni cuales serán los límites de actuación de los militares, que hoy patrullaron algunos puntos de la ciudad.
Temer dijo que la situación de Río es "intolerable" e hizo hincapié en la constitución de un ministerio extraordinario para coordinar la seguridad pública. La intervención tiene como objetivo proteger a los "más vulnerables", pero no abordó los aspectos técnicos de una medida "extrema" que ha generado críticas.
Desde hace más de un año, Río de Janeiro se encuentra en el centro de un espiral de inseguridad que ha dejado un rastro de violencia, con imágenes impactantes de robos y saqueos durante el carnaval en algunas de los puntos más turísticos de la ciudad y tiroteos.
En el último tiempo, la situación de violencia ha incrementado en el estado brasileño, que han dejado al menos 6.731 muertes, de ellos más de 100 policías y diez niños, muchos alcanzados por "balas perdidas".
