"Hay una sombra en la relación que debe ser eliminada", declaró un asesor de Rousseff.
Tensiones podrían afectar la compra de 36 cazabombarderos.
García destacó que Barack Obama haya entendido que el encuentro con Rousseff no podía ocurrir en esa situación.
Brasil aún espera "explicaciones" de EE.UU. por el espionaje de sus agencias de inteligencia a la jefa de Estado, Dilma Rousseff, y a empresas del país, según dijo en una entrevista publicada este sábado el asesor presidencial de Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.
"Hay una sombra en la relación que debe ser eliminada", declaró al diario Folha de Sao Paulo el asesor de la presidenta brasileña, y apuntó en forma metafórica que los brasileños son "tropicales" y prefieren "el sol".
García justificó la suspensión de la visita de Estado que Rousseff tenía previsto hacer a Washington el próximo 23 de octubre, que fue "postergada" después de que documentos filtrados por el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU., Edward Snowden, revelaran el vasto alcance del espionaje en Brasil.
"La visita había quedado absolutamente contaminada por ese asunto y con la particularidad de que el Gobierno de Estados Unidos no estuviera listo para dar una respuesta", dijo García, quien recordó que el propio presidente estadounidense, Barack Obama, "entendió" que el encuentro con Rousseff no podía ocurrir en esa situación.
Pese a la "sombra" que el espionaje proyectó sobre la relación entre ambos países, García reconoció la "importancia" que Estados Unidos tiene "en el mundo" y en América Latina en particular, y sostuvo que habrá "un esfuerzo" de ambos Gobiernos para "superar esas tensiones".
Además reconoció que esas tensiones podrían afectar las posibilidades de la empresa estadounidense Boeing en una licitación para la compra de 36 cazabombarderos para las Fuerzas Armadas brasileñas.
Boeing ofreció en ese concurso sus F-18 Super Hornet, que compiten con los Rafale de la empresa francesa Dassault y los Gripen NG de la sueca Saab.
"Creo que (el espionaje) puede tener su influencia, pero estamos con la expectativa de que sean dadas explicaciones", indicó.
Sin embargo, subrayó que aunque la actividad de las agencias de inteligencia de Estados Unidos crea "sin duda un poco de alerta", "de ninguna manera eso debe ser entendido como que a partir de ahí se van a interrumpir las relaciones".
