La Policía brasileña inició este viernes una investigación sobre un presunto espionaje contra miles de personas, que incluyen desde jueces y políticos hasta periodistas, y que habría ocurrido durante la gestión del expresidente Jair Bolsonaro.
De acuerdo con las autoridades, ya han sido detenidos dos miembros de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), organismo estatal que presuntamente realizó el supuesto espionaje, mediante la intervención ilegal de miles de teléfonos.
Según sospecha la Policía Federal, existen indicios de que esas actividades ilegales fueron dirigidas contra funcionarios públicos, políticos, policías, abogados, periodistas, jueces y hasta algunos de los magistrados de la Corte Suprema.
El espionaje, realizado mediante avanzados sistemas que Brasil adquirió en 2018 de la empresa israelí Cognyte, tenía como objetivo vigilar todas las actividades de aquellos que el gobierno consideraba como opositores y "enemigos políticos", como el propio Bolsonaro solía calificarlos.
BOLSONARO NO ES OBJETO DE INVESTIGACIÓN
La Policía Federal aclaró que el expresidente no es objeto de investigación en este asunto, que comenzó a conocerse hace más de un año, cuando Bolsonaro aún estaba en el gobierno.
El líder de la ultraderecha fue derrotado en las elecciones de octubre del año pasado por el actual mandatario progresista, Luiz Inácio Lula da Silva, y responde actualmente en varios procesos, incluido uno que lo tiene como sospechoso de haber alentado el intento de golpe de Estado del pasado 8 de enero.
En esa fecha, ocho días después de la investidura de Lula, miles de activistas de la extrema derecha asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado, con una clara intención de llevar a las Fuerzas Armadas a derrocar al gobierno progresista.