Un llamativo caso se conoció esta semana en Riachao das Neves, en el estado brasileño de Bahía, luego que la familia de una mujer de 37 años acusara que fue enterrada viva por error y que después de varios días habría muerto intentando escapar del ataúd.
El certificado de defunción indicaba como causa de la muerte de Rosangela Almeida dos Santos un cuadro de choque séptico en el Hospital do Oeste en Barreiras.
Según consignó La Vanguardia, después de unos 11 días de haber sido enterrada, la familia de la mujer señaló que supuestamente vecinos que vivían cerca del cementerio notaron que se escuchaban gritos, golpes y gemidos provenientes desde la tumba de la mujer.
"Cuando llegué justo en frente de la tumba, escuché golpes desde adentro. Pensé que los niños que jugaban en el cementerio me estaban gastando una broma. Luego escuché otros dos gemidos y finalmente la voz se calló", dijo una vecina a los medios locales.
La tumba fue abierta por los familiares de la mujer. (Foto: TV Bahía)
En tanto, la madre de Rosangela Almeida, Germana de Almeida, aseguró que, luego que la propia familia abriera la tumba, encontraron lesiones en el cuerpo de la mujer atribuibles a un intento de escape.
"Ella trató de abrir la tapa, incluso se notaba que había intentado clavar las uñas. Sus manos estaban heridas como si hubiera estado tratando de salir. Sus pies todavía estaban calientes", dijo la madre.
El asunto apuntaba a una posible negligencia médica y la Policía anunció una investigación del caso.
Policía refuta a la familia
No obstante, el delegado de la Policía de Barreiras, Antistenes Benvindo, quien lleva el expediente del caso, dijo al medio local G1 que las investigaciones preliminares apuntan a que la situación relatada por la familia no se sostiene en ningún indicio plausible.
Según Benvindo, la madre de Rosangela soñó desde hacía días que la hija estaba viva y que después de haber recibido la información de los vecinos del cementerio sobre presuntos grutos, los familiares decidieron abrir el ataúd.
El delegado policial señaló que "ella (la víctima) estaba de la misma manera, intacta. El hermano de ella dijo lo mismo". Asimismo, Benvindo también sostuvo que las informaciones sobre heridas en las manos y en la frente de la mujer no son verídicas.
En cuanto a la conservación del cuerpo de la víctima, la Policía afirmó que según las informaciones médicas respecto al uso de antibióticos mientras estuvo internada, junto al tiempo lluvioso, favorecieron una descomposición más lenta.
Además, el delegado aseveró que la mujer fue sepultada más de 20 horas después del fallecimiento y que, durante todo el proceso, que involucró preparación del cuerpo para entierro y velorio no hubo ningún signo de vida.
En tanto, se realizó un peritaje en la tumba donde el cuerpo fue recolocado y una investigación debe aclarar todo el tema.
En tanto, los familiares que abrieron la tumba se enfrentan a una acusación por violación de la urna funeraria, un delito que conlleva penas de uno a tres años de prisión.
