Las armas eran usadas para poder vender la carne de los animales en China.
Según la policía, los clientes de varios restaurantes corren riesgo de envenenamiento.
Una banda de criminales en China fue arrestada por la policía, quienes acusaron que los delincuentes vendieron 200 mil jeringas envenenadas para "dispararlas" a los perros en la calle, matarlos inmediatamente y así vender su carne.
Los ocho detenidos ofrecieron las jeringas principalmente a traficantes de perros, que vendieron la carne de los animales a restaurantes en la provincia de Anhui, según informó The Guardian.
De acuerdo con las fuentes policiales citadas, los clientes de varios restaurantes corren riesgo de envenenamiento por la situación.
Las jeringas fueron modificadas para ser utilizadas como dardos y disparadas desde largas distancias. Su contenido tenía largas dosis del relajante muscular Succinilcolina.
Los criminales fueron detenidos con unas 10 mil jeringas, sustancias químicas sin utilizar y cerca de 100.000 yuan (unos 10 millones de pesos).
