El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció este miércoles las medidas de prevención contra la covid para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, entre las que se encuentra la exclusión del público procedente del extranjero.
Asimismo, el COI, en colaboración con el Comité Organizador de Pekín 2022, exigirá una cuarentena previa de 21 días tras llegar a Pekín a aquellos atletas que no estén vacunados.
Todos ellos, previamente vacunados o no, deberán permanecer durante su estancia en la capital china en una burbuja, un circuito cerrado que cubrirá todas sus actividades en la capital china: "sus llegadas y salidas, el transporte, el alojamiento, las comidas, su entrenamiento y su competición", asegura el comunicado publicado en la página web del Comité Organizador.
El sistema de burbujas se pondrá en marcha el 23 de enero de 2022 (los Juegos se celebrarán del 4 al 20 de febrero) y terminará al final de los Paralímpicos de Invierno (del 4 al 13 de marzo).
Además, según el Comité Organizador, todas las personas en la burbuja "se someterán a pruebas diarias de ácido nucleico".
Estas medidas tienen como objetivo "garantizar que los Juegos se celebren de forma segura, así como la salud de los atletas", afirma el comunicado.
Según el diario local Global Times, se estudiarán los casos de aquellos deportistas que no se hayan vacunado y puedan justificar una exención médica para no tener que realizar la cuarentena.
UN ESCAPARATE EN EL QUE NO PUEDE FALLAR NADA
China, que tiene una cifra oficial total de 4.636 muertos y donde no ha fallecido nadie por covid desde el pasado enero, según la Comisión Nacional de Salud, ha hecho de su gestión de la pandemia uno de sus orgullos y los medios oficiales la comparan con la de países occidentales como Estados Unidos, donde el virus ha dejado más de 600.000 fallecidos.
En un momento en el que los países fuera de Asia oriental van abriéndose poco a poco, China permanece cerrada a cal y canto.
Desde marzo de 2020, el país asiático aplica estrictos controles de entrada: los pasajeros que viajan a China -solo residentes y algunos casos de negocios- deben presentar test negativos PCR y de anticuerpos antes de embarcar, tras lo cual les espera un periodo de cuarentena de al menos dos semanas en un hotel costeado por ellos mismos.
China ya ha vacunado a aproximadamente al 72 por ciento de su población y está cerca del umbral del 83 por ciento que el reputado experto nacional Zhong Nanshan marcó para alcanzar la inmunidad de grupo con la variante delta, pudiendo incluso alcanzarlo antes de los Juegos, pero las autoridades no están dispuestas a correr ningún riesgo en un momento en el que las miradas del mundo estarán puestas en el país asiático.
EVITAR EL ANTECEDENTE NIPÓN
Pekín, que será la primera ciudad de la historia en acoger unos Juegos de verano y de invierno, quiere evitar el desgaste que le supuso al Gobierno de su vecino japonés la decisión de seguir adelante con la celebración de los Juegos de Tokio el pasado verano.
Pese a que Tokio consiguió evitar un rebrote a gran escala entre los atletas, no puedo frenar una ola de infecciones en el país mientras se celebraba la cita deportiva, cuya organización fue generalmente impopular en Japón, y fue uno de los factores que le costaron el cargo al entonces primer ministro nipón, Yoshihide Suga.
Por ello, China espera tranquilizar a la población y garantizar que la cita olímpica no va a alterar la vida sin covid, habitual en el país a excepción de algunos rebrotes esporádicos.
El Comité Organizador explicó que "evitará viajes innecesarios a China" en todas las actividades relacionadas con los Juegos.
Pekín supondrá la tercera cita olímpica consecutiva en Asia, después de la de invierno de 2019 en Pieonchang (Corea del Sur) y los de este verano en Tokio y también la primera de invierno que alberga China.
Los Juegos tendrán lugar en Pekín y otras dos sedes, Yanqing y Zhangjiakou, a 80 y 180 kilómetros, respectivamente, del centro de la capital china.