El gobierno chino expresó su oposición a las maniobras conjuntas previstas por EEUU y Corea del Sur a pesar de que éstos dos países decidieron trasladar el escenario a un área más alejada de la costa china en un momento de escalada de tensión entre ambas Coreas.
"N
uestra postura es clara y consistente. Nos oponemos a que barcos y aviones de guerra extranjeros lleven a cabo actividades que minen la seguridad de China en el mar Amarillo o en las costas de nuestro país", manifestó el portavoz de turno del Ministerio Chino de Asuntos Exteriores, Qin Gang, en rueda de prensa.
Bajo las actuales circunstancias -prosiguió Qin en referencia a las tensiones entre las dos Coreas por el hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana "Cheonan"- todos los países "deberían ejercer contención y no hacer nada que provoque una escalada de tensión en la región".
China es el principal patrocinador político y proveedor del régimen norcoreano, que declaró en las últimas semanas que entendía las maniobras navales entre los dos países aliados como una provocación bélica, después de la crisis con Seúl por el hundimiento del "Cheonan" en el que murieron 46 tripulantes.
Tras las protestas de Beijing, fuentes surcoreanas anunciaron que trasladarán el escenario de sus ejercicios navales de este mes al mar del Este, en la costa coreana, lejos del primer escenario previsto, el mar Amarillo, al sureste de China.
De hecho, se espera que la próxima semana la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el de Defensa, Robert Gates, anuncien oficialmente el plan con motivo de su visita a Seúl para reunirse con sus respectivos homólogos, Yu Myung-hwan y Kim Tae-young.
Ante esta posibilidad, el portavoz Qin señaló que su gobierno expresó a ambos países "su gran preocupación" por estas maniobras, y anunció que seguirán "de cerca el desarrollo de los acontecimientos".
De la misma manera, Qin negó informes aparecidos en la prensa surcoreana que señalan que Beijing estaría preparando como contrapartida unas maniobras navales conjuntas con el régimen de Kim Jong-il.