Con la entrada del año 2020, los chinos ya no podrán pescar en el río más largo del país y tercero del mundo, el Yangtsé, ya que el gobierno prohibió durante 10 años las actividades pesqueras en sus aguas para "proteger la biodiversidad", informa hoy jueves la agencia estatal Xinhua.
A partir del 1 de enero, la prohibición afecta a 332 áreas protegidas de la cuenca del río, pero en este año deberá ser extendida también a todos los canales naturales, afluentes y grandes lagos, según la decisión del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.
En las aguas no afectadas por estas prohibiciones también se deberán imponer restricciones, aunque la escala y duración serán decisión de las autoridades pesqueras provinciales.
La decisión, explica la prensa oficial, afectará a más de 110.000 barcos pesqueros y a 280.000 pescadores en las diez regiones bañadas por el Yangtsé, y las autoridades han prometido ayudas para quienes se vean obligados a buscarse nuevas formas de ganarse la vida.
El viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales, Yu Kangzhen, aseguró que esta moratoria es "un paso clave para luchar contra el agotamiento de los recursos biológicos y la degradación de la biodiversidad" en el río, afectado durante muchos años por la sobrepesca, la contaminación y las presas.
Los datos oficiales muestran que el Yangtsé produce hoy solo el 0,32 por ciento de los productos de agua dulce de China, ya que en los últimos años la pesca anual se ha situado en menos de 100.000 toneladas, cuando en los 50 eran más de 420.000 toneladas.
Entre las especies más afectadas por las actividades humanas se encuentra el delfín del Yangtsé, extinto en 2006, o el esturión chino, prácticamente extinto en la naturaleza.