Además buscan apoyar "en el fortalecimiento de la aplicación de la ley" en la zona.
Los hongkoneses llevan 21 semanas consecutivas registrando manifestaciones.
El Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) manifestó su intención de "mejorar el sistema de nombramiento y cese del jefe del Ejecutivo y los funcionarios clave de la Región Administrativa Especial de Hong Kong" durante los cuatro días de plenario a puerta cerrada que realizó esta semana.
El director de la Comisión de la Ley Básica, Macao y Hong Kong, Shen Chunyao, aseguró este viernes que Pekín buscará asimismo "mejorar el sistema jurídico" con el fin de "salvaguardar la seguridad nacional", aunque no aportó detalles sobre cómo procederá en estas materias.
Otro de los objetivos, según Shen, es el de "mejorar la integración de Hong Kong y Macao en el desarrollo del país", así como el de "apoyar (en ambos territorios) el desarrollo económico, mejorar la vida y hacer frente a los problemas que afectan a la estabilidad social y el desarrollo a largo plazo".
Pekín quiere también "apoyar" a Hong Kong "en el fortalecimiento de la aplicación de la ley".
Entre los asuntos hongkoneses en los que el Gobierno de China demostró interés figura el de "fortalecer la educación en la Constitución y la ley básica, las condiciones nacionales, la historia china y la cultura china en Hong Kong y Macao".
La prensa oficial china (en especial medios de retórica fuertemente nacionalista) ha criticado en numerosas ocasiones la ausencia de patriotismo en el sistema educativo en Hong Kong, que no sigue el mismo currículo que en la China continental.
El movimiento pro democrático de Hong Kong quiere que Pekín deje de participar en los asuntos de la ex colonia británica, administrada de manera semiautónoma y que lleva 21 semanas consecutivas registrando manifestaciones.
Las protestas, que se convirtieron en masivas en junio a raíz de una polémica propuesta de ley de extradición ya retirada por el Gobierno, han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que rigen la zona y una oposición al autoritarismo de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía son habituales.
