El Ejército chino llevó este sábado a cabo ejercicios militares por mar y aire alrededor de Taiwán, que calificó como una "provocación irracional" de Pekín en represalia a las recientes escalas en Estados Unidos del vicepresidente taiwanés, William Lai, al que China acusa de "buscar el apoyo estadounidense para la independencia de Taiwán".
William Lai (también conocido como Lai Ching-te), regresó a Taipéi este viernes tras visitar Paraguay -uno de los 13 países que mantienen lazos oficiales con Taiwán y el único en Sudamérica- y realizar dos escalas en Estados Unidos en su camino hacia y desde el país sudamericano.
TERCERA OPERACIÓN DE SU TIPO
El portavoz del Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino), el coronel Shi Yi, dijo en un comunicado que las maniobras son una "grave advertencia" a los grupos separatistas de la isla y a las fuerzas externas que los apoyan, y que tienen como objetivo "probar la capacidad de combate real de las tropas".
Las operaciones tuvieron lugar al norte y al suroeste de la isla, según el portavoz, e incluyeron prácticas para "lograr superioridad aérea" y "controlar el mar" y acciones "anti submarinos".
Expertos militares locales citados por el rotativo Global Times señalan que se trata de "la tercera operación contra fuerzas secesionistas" tras las maniobras que China realizó en agosto de 2022, cuando la entonces presidenta del Legislativo estadounidense, Nancy Pelosi, visitó la isla y tras las escalas el pasado marzo en Estados Unidos de la actual presidenta isleña, Tsai Ing-wen, en las que se reunió con el sucesor de Pelosi, Kevin McCarthy.
Pese a que el Ejército chino dio hoy pocos detalles acerca de las operaciones ni explicó durante cuántos días se prolongarán, éstas parecen de menor escala que las de las dos ocasiones anteriores, cuando se usaron misiles de largo alcance y buques militares chinos se situaron a escasos kilómetros de la costa sur de la isla.
Al contrario que Tsai, Lai, candidato del gobernante Partido Democrático Progresista a las próximas elecciones presidenciales del territorio, no se reunió con funcionarios estadounidenses durante sus estancias en Estados Unidos y se centró en la comunidad taiwanesa en el país norteamericano.
Sin embargo, la Oficina de Asuntos de Taiwán del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh, gobernante) declaró que las acciones de Lai "han demostrado que es un auténtico alborotador que empuja a Taiwán al peligroso borde de la guerra", al tiempo que aseguraba que el político isleño "provoca continuamente" al apoyarse en Estados Unidos y "se ha prestado a ser un peón de las fuerzas anti-chinas occidentales".
"PROVOCACIÓN IRRACIONAL"
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Taiwán expresó su "fuerte condena" a las maniobras y las calificó como una "provocación irracional", al tiempo que aseguraba que "defenderá con acciones concretas la libertad, la democracia y la soberanía del territorio".
Asimismo, el Ministerio informó de la incursión de 42 aviones y ocho buques militares chinos en áreas alrededor de Taiwán este sábado después de las 9.00 hora local (1.00 GMT).
Un total de 26 de dichos aviones procedentes de China cruzaron la línea mediana del Estrecho de Taiwán, un límite aceptado tácitamente entre Pekín y Taipéi en las últimas décadas pero que las fuerzas chinas acostumbran ya a rebasar en sus incursiones hacia la isla desde hace aproximadamente un año.
Las cabeceras digitales de los principales diarios de la isla, como el United Daily News o el Liberty Times, no dan gran visibilidad a las maniobras en sus portadas y prefieren dedicar más espacio a noticias de alcance local.
El canciller taiwanés, Joseph Wu, declaró en la cuenta oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la isla en X (antes Twitter) que China "quiere claramente influir en las próximas elecciones presidenciales en Taiwán", pero que "serán los ciudadanos taiwaneses quienes decidan, no un vecino matón".
China reclama la soberanía de Taiwán, un territorio que considera una "provincia rebelde" desde que en 1949 los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra contra el ejército comunista.