Un equipo de arqueólogos chinos recuperó 1,5 toneladas de monedas datadas entre las dinastías Tang y Song (618-1279) en la provincia oriental de Jiangsu, informó este jueves la agencia estatal de noticias Xinhua.
El tesoro arqueológico fue desenterrado en un pozo de la aldea de Shuangdun (este), donde las monedas de bronce estaban cuidadosamente colocadas en capas e interconectadas a través de una serie de cuerdas a medio metro de profundidad.
Las piezas de bronce se recuperaron bien conservadas, la mayoría con unas inscripciones claramente legibles, lo que favorecerá estudios futuros.
En la antigua China este tipo de tesoros se enterraban bajo suelo para preservar porcelana, monedas, herramientas de metal y otros objetos de valor, según investigadores citados por Xinhua.
También se encontraron otros 70 pozos alrededor del tesoro de monedas, que estaba cerca de un conocido frente de batalla, lo que hizo que los investigadores se preguntaran si el sitio de la excavación pertenecía a un campamento protegido.
China ha dedicado muchos recursos en los últimos años para recuperar restos arqueológicos, en especial navíos naufragados en sus mares, sobre todo en el disputado Mar de China Meridional, que como lugar de paso de la antigua Ruta Marítima de la Seda oculta bajo sus aguas gran cantidad de tesoros históricos.
Uno de los más célebres hasta la fecha es el Nanhai 1, el pecio de un barco mercante que naufragó durante la dinastía Song (960-1279) y del que en 2007 se recobraron más de 180.000 fragmentos y piezas de porcelana junto con 181 objetos y adornos de oro.
Cui Yong, quien lideró el equipo que investigó el Nanhai 1, declaró sobre los nuevos hallazgos a 3.000 metros de profundidad que se trata de un hito que sitúa a China "al mismo nivel que otros países avanzados en el campo de la arqueología submarina".