China rindió homenaje a Mao en el día de su nacimiento

Decenas de miles de chinos visitaron Shaoshan, el pueblo natal del líder comunista Mao Zedong, y otros hicieron lo propio en el mausoleo donde reposa su cuerpo embalsamado en la plaza pequinesa de Tiananmen, para celebrar el 118 aniversario de su nacimiento, informó este martes la prensa oficial china.

Mientras en Occidente se celebra la Navidad, China como cada año conmemora al líder comunista fundador de la República Popular en 1949, ya que éste nació el 26 de diciembre de 1893 en el mencionado pueblo de Hunan (centro sur del país).

Por ese motivo, este lunes, el mausoleo en el centro del Tiananmen estuvo abierto al público, pese a que normalmente en el primer día de la semana éste suele cerrar sus puertas para labores de mantenimiento, relató la agencia de noticias Xinhua.

Como en otros días del año, aunque con más bullicio en esta ocasión, los visitantes pasaron respetuosos alrededor de la urna de cristal donde se encuentra Mao -no está permitido detenerse excesivamente- y a la entrada del recinto depositaron flores.

En Shaoshan, pueblo que prácticamente vive del "turismo rojo" en torno al líder nacido allí, Xinhua destacó que el número de turistas doblaba el de días normales.

También informó de que en los hoteles y restaurantes se ofrecieron a los viajeros platos de fideos gratis, ya que este alimento es símbolo de longevidad y por ello suele tomarse en los días en que alguien cercano cumple años (para los chinos el 26 de diciembre es el "cumpleaños de Mao").

Visiones de la figuraMao, que en Occidente es visto como uno de los peores dictadores del siglo XX, es sin embargo todavía muy venerado en China, pese a que se reconoce que el periodo de la Revolución Cultural fue uno de los más desastrosos de la historia contemporánea del país.

Además, para muchos "nostálgicos", que a veces llevan insignias del "Gran Timonel" en su ropa o como decoración de sus automóviles, Mao es símbolo de una época en la que en China había más idealismo, en contraste con el momento actual del país, en el que priman el enriquecimiento a toda costa y el pragmatismo.