El presidente chino, Xi Jinping, dijo este miércoles a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que ningún país puede, desde la "arrogancia", enseñar a otros cómo defender los derechos humanos, y que estos "no se deben politizar para interferir en los asuntos internos de otros países".
Xi y Bachelet mantuvieron una reunión virtual luego de que la ex Presidenta chilena llegara el lunes a China para una visita de seis días durante la que investigará los presuntos abusos cometidos en Xinjiang.
"Continuaremos promoviendo la protección de los derechos humanos y el estado de derecho, y mantendremos el orden y la justicia social. El pueblo chino disfruta hoy de más y más derechos democráticos, y los derechos humanos de los chinos tienen unas garantías sin precedentes", aseveró el líder chino.
Xi agregó que China tiene "la voluntad de seguir manteniendo el diálogo y la cooperación" respecto a la causa de los derechos humanos pero siempre y cuando se basen en "el respeto mutuo y la igualdad" o tengan como objetivo "expandir el consenso, reducir las diferencias, aprender del otro y hacer progresos juntos".
"Pero lo que no es para nada necesario son los 'profesores' arrogantes con otros países, y mucho menos que se politicen estos asuntos", dijo Xi en velada referencia a Estados Unidos y la Unión Europea (UE), quienes sancionaron a funcionarios y entidades chinas el año pasado a cuenta de los abusos en Xinjiang.
"Hay que dejarse de dobles estándares y de interferir en los asuntos internos de otros países bajo el pretexto de los derechos humanos. Tenemos que promoverlos desde una dirección inclusiva, justa y razonable", señaló Xi, quien aseguró que China seguirá "apoyando" los "esfuerzos activos" de Naciones Unidos en este tema.
Xi también indicó que las "condiciones históricas y específicas de cada país son diferentes", así como sus niveles de desarrollo económico y social, con lo que "cada uno debe explorar su propia manera de abordar el desarrollo de los derechos humanos".
"Desviarse de la realidad y copiar modelos de otros países no es solo inaceptable, es que tiene consecuencias catastróficas y en última instancia hace que la gente sufra", aseveró.