Una delegación china encabezada por el viceprimer ministro Liu He viajará a Washington el próximo 13 de enero para firmar la "fase uno" del acuerdo comercial, que servirá de base para tratar de poner fin a las disputas entre ambas potencias, afirma este lunes el diario South China Morning Post.
Ese medio cita a fuentes anónimas cercanas a las negociaciones, que explicaron que la delegación china tenía previsto hacer este viaje a principios de mes, pero que finalmente se aplazó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que el acuerdo se firmará el día 15.
El equipo chino viajará finalmente el día 13 y se quedará en la capital estadounidense hasta 16, según la información.
Trump anunció el pasado 31 de diciembre que firmará el próximo 15 de enero la "muy grande y amplia" fase uno del acuerdo comercial con China en la Casa Blanca con la presencia de altos cargos de Pekín pero sin el presidente Xi Jinping.
"Estaré firmando nuestra muy grande y amplia fase una del acuerdo comercial con China el 15 de enero. La ceremonia tendrá lugar en la Casa Blanca. Representantes de alto nivel de China estarán presentes", informó Trump en su cuenta de Twitter.
En un primer momento, el mandatario había apuntado que en el acto de ratificación del acuerdo contaría con la presencia de Xi.
"En una fecha más tarde, estaré viajando a Pekín, donde comenzarán las conversaciones para la segunda fase", agregó.
Primera fase del acuerdo
Tras casi 18 meses de guerra comercial y la consiguiente escalada de aranceles, las dos partes anunciaron en diciembre de 2019 que habían llegado a un acuerdo parcial que incluye la retirada progresiva de gravámenes y el aumento de las compras chinas de productos estadounidenses.
El viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, confirmó que la primera fase del pacto aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas, entre otros.
El acuerdo implica, no obstante, que se mantienen aranceles estadounidenses del 25 por ciento a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5 por ciento a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120.000 millones de dólares.
Las negociaciones entre ambas partes han sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un principio de acuerdo.
Las tensiones comerciales entre las dos mayorías economías mundiales, que comenzaron el año pasado, han tenido profundas consecuencias.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3 por ciento este año, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado esta disputa.