Washington inició una indagación de supuestas subvenciones en "tecnologías verdes".
Beijing replicó indicando que la política proteccionista estadounidense en más nociva.
La Cámara China Internacional de Comercio (CCIC, por sus siglas en inglés) dijo que EEUU se equivoca al investigar sobre sus prácticas comerciales en tecnologías verdes y también por el momento en que lo hace, "el mejor" para el intercambio entre ambas potencias en este sector.
EEU
U anunció el pasado 15 de octubre el comienzo de una investigación sobre las prácticas y políticas comerciales de China en su sector de tecnologías verdes en respuesta a una solicitud del Sindicato de Trabajadores del Acero (USW, por sus siglas en inglés), que alegó que el país asiático subvenciona de forma injusta los negocios de energía eólica y solar y de otros productos.
El secretario general adjunto de la CCIC, Lin Shunjie, quien denunció la investigación estadounidense una vez comenzada, aseguró que los subsidios aplicados por EEUU para proteger su industria de energía limpia son más abundantes que los chinos, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según USW, las prácticas y políticas de China en el sector de tecnologías verdes incluyen restricciones a las exportaciones, subsidios ilegales, discriminación contra empresas e importaciones del extranjero, requisitos para la tecnología y subsidios que "causan graves prejuicios a intereses estadounidenses".
Además, dijo que gracias a esos subsidios los negocios chinos pueden vender equipos de energía eólica y solar a bajos precios en el mercado internacional, lo que supone una competencia desleal para las empresas estadounidenses.
Lin Shunjie añadió que EEUU debería revisar sus políticas de subsidios y beneficios, en especial para las pequeñas y medianas empresas, y sugirió que debería aumentar los canales de financiación para estas compañías para mejorar su competencia, en lugar de acusar a otros países.
"La competencia de las pequeñas y medianas empresas de energías renovables en los EEUU está muy por detrás de las de Europa, Japón e incluso Australia", subrayó Lin para apostillar: "mientras, el mercado chino está abierto y dispuesto a importar más productos desde el extranjero".
