Actualmente, China quema casi el mismo carbón que consume el resto del mundo junto.
Los niveles de contaminación están muy por encima de las recomendaciones de la OMS.
Dos tercios de la energía que actualmente produce China proviene del carbón. Sin embargo, es también la principal fuente de contaminación junto con los millones de automóviles.
La contaminación y el smog emitido por la combustión del carbón ha ido de la mano con el boom económico del país. Actualmente, China quema casi el mismo carbón que consume el resto del mundo junto, dejando a muchas ciudades, incluida Pekín, sofocadas por un peligroso smog, según reporta BBC Mundo.
Los hospitales están llenos de jóvenes y ancianos que presentan problemas respiratorios precisamente cuando los niveles de contaminación están muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Según un estudio recientemente realizado por por Greenpeace East Asia y la escuela de salud pública de la Universidad de Pekín, la contaminación ha causado más de 8 mil muertes prematuras en las grandes ciudades.
Posibles Soluciones
Expertos sugieren que la disminución de la dependencia de la industria pesada podría ser una de las soluciones, tal como lo explica Yang Fuqiang, ex investigador de política energética del gobierno y ahora alto asesor del Consejo de Defensa de Recursos Naturales.
"El gobierno necesita restringir el uso de carbón y desarrollar tecnología limpia más eficiente" dijo Fuqiang.
El cierre de fábricas y la restricción del uso de automóviles han sido las medidas tomadas por las autoridades en Pekín para tratar de controlar los niveles de contaminación mientras que en algunas tiendas hay desabastecimiento de purificadores de aire y tapabocas.
A largo plazo, China piensa invertir de manera considerable en energía hidroeléctrica y otras fuentes renovables.
La agencia de noticias oficial china Xinhua informó que las autoridades han establecido una meta con el fin de reducir el crecimiento de consumo de energía, de carbón en particular, sin saber bien como no mercar el crecimiento económico.
Pese a esto, muchas personas en las grandes ciudades quieren que las autoridades tomen medidas duras para mejorar la calidad de vida.
