Trece personas han muerto y otras trece están desaparecidas a consecuencia de las fuertes lluvias que han caído desde el martes a varias regiones del sur de China, según informaron las autoridades la pasada noche.
Las abundantes precipitaciones han causado inundaciones y corrimientos de tierra en zonas de las provincias de Jiangxi, Guizhou, Guangdong, Hunan y la región autónoma de Guangxi.
Además de las víctimas, unas 50.000 personas han sido evacuadas, unas dos mil viviendas han quedado destruidas o gravemente dañadas, y se han registrado fuertes daños en la agricultura, las infraestructuras y las comunicaciones, según datos de las autoridades provinciales divulgados por la agencia oficial de noticias Xinhua.
En la provincia de Hunan, una presa con más de 70.000 metros cúbicos de agua, registraba pérdidas en la noche del miércoles y equipos de trabajadores intentaban controlar el flujo.
Unas 1.400 personas que viven río abajo han sido evacuadas por si la presa no aguanta.