Presentaban facturas falsas y aceptaban tarjetas para saunas y salones de belleza.
Incluso, una ex autoridad pagaba tratamientos para su amante.
Doce funcionarias chinas fueron detenidas por malversar millones de yuanes de fondos estatales en tratamientos de belleza y cosméticos.
Las funcionarias, de entre 40 y 50 años, presentaban falsas facturas, pedían o aceptaban tarjetas para ir a la sauna, salones de belleza, acceder a tratamientos de piel y cuerpo, entre otros, y algunas realizaron más de 100 visitas a estos centros.
La investigación comenzó con el seguimiento a la ex líder de la Unión Laboral del Buró de Salud de Pekín, encargada de las finanzas y administración, Bai Hong, quien solía entregar facturas emitidas por cuatro compañías por gastos de reuniones, entrenamientos y suministros de oficina relacionadas a actividades de la unión, cuando en realidad eran gastos por servicios de belleza utilizados por ella.
Los procuradores encontraron que las cuatro compañías fueron fundadas por un Grupo de Administración de Clubes femeninos locales, poseedor también de una cadena de espacios de belleza lujosos en el centro de Pekín que facilitaban las facturas falsas.
Bai ya había sido sentenciada a 15 años de cárcel en diciembre de 2011 por haber malversado 544.000 dólares (410.000 euros) entre marzo de 2011 y julio de 2006.
Otra acusada de corrupción, Yang Ping, ex jefa de un Departamento del Buró de Finanzas de Pekín, fue acusada de pedir favores para que le "regalaran" tarjetas de tratamientos de belleza por valor de 89.500 dólares entre 2004 y 2011.
Yang también entregó facturas por 27.100 dólares al Buró y tomó el dinero reembolsado del estado.
También se probó que un ex subdirector de un Grupo de Construcción fue acusado de malversar dinero del Gobierno para pagar los tratamientos de belleza de su amante.
