Organismos como HRW condenaron uso de la fuerza que ha provocado más de 150 muertos.
Asimismo, rechazaron aislamiento informativo que incluye bloqueo a Internet.
Grupos pro derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenaron el uso de la fuerza por parte del Gobierno chino para reprimir las protestas de Urumqi y pidieron que autorice una investigación independiente para esclarecer los hechos.
En un comunicado, HRW pidió al Gobierno chino "la máxima contención" a la hora de enfrentarse a los disturbios sociales en la capital regional de Xinjiang, en los que al menos murieron 156 personas y 1.080 resultaron heridas el pasado domingo 5 de julio
La organización, con sede en Nueva York, pide a Pekín que autorice al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navanethem Pillay, a enviar un grupo de investigación que determine lo ocurrido en Urumqi.
HRW reclama al régimen comunista que "no repita los errores" cometidos el año pasado en las protestas del Tíbet, en las que la región fue cerrada a periodistas durante meses y no se autorizó la entrada de investigadores internacionales.
"Los medios estatales chinos ya están acusando a grupos uigures en el exilio de organizar la violencia, de la misma forma que culparon al Dalai Lama de la que hubo el año pasado en el Tíbet", se lamentó en el comunicado la directora de HRW Asia, Sophie Richardson.
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| Las protestas son las más violentas desde 1989. (Foto: EFE) |
Condena a censura de Internet
En otro comunicado, RSF condena el aislamiento informativo que China ha impuesto en Urumqi, donde el acceso a Internet al parecer sólo se permite en los hoteles donde se alojan los periodistas extranjeros que cubren los sucesos.
Asimismo, han sido bloqueadas webs como Twitter y más de 50 foros independientes sobre Xinjiang como el popular Tianshannet.com, se queja RSF, quien asegura que "Urumqi está ahora mismo incomunicada del resto del mundo".
"Condenamos firmemente este comportamiento, que es una grave violación de la libertad de expresión de los uigures y un acto de discriminación inaceptable", acusó RSF.
Por su parte, desde Hong Kong, la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD) denunció la "sangrienta represión de las protestas de Urumqi" y exigió al Gobierno chino que "asegure el derecho de los ciudadanos a información exacta e imparcial, el respeto a la libertad de asamblea pacífica y expresión, y un juicio justo a los sospechosos de haber cometido crímenes durante las protestas".
CHRD también pide a Pekín que permita a organizaciones de derechos humanos y otras instituciones de la comunidad internacional a que conduzcan investigaciones imparciales e independientes sobre la causa de la masacre.
La organización hongkonesa condenó el trato que la protesta en los medios oficiales chinos, donde se muestra principalmente a ciudadanos de la etnia mayoritaria heridos por uigures y se culpa al Congreso Mundial Uigur en el exilio de promover la violencia del 5 de julio.
