La tecnológica china Huawei se situó por primera vez como mayor vendedora de teléfonos inteligentes del mundo en el segundo trimestre de 2020, según un informe publicado hoy por la firma de análisis de mercado Canalys.
La compañía sufrió una caída del 5 por ciento interanual en sus ventas, que se situaron en 55,8 millones de dispositivos, pero el desempeño de su rival directo Samsung fue peor: el conglomerado surcoreano vendió 53,7 millones de aparatos, es decir, un 30 por ciento menos que en el mismo período de 2019.
Así pues, Huawei se convirtió en la primera compañía en romper el duopolio Apple-Samsung en la cabeza de la lista de vendedores mundiales de smartphones, según las estimaciones de Canalys.
Y este logro, a pesar de estar directamente relacionado con la caída de su competidor surcoreano, se debe al apoyo que recibe en el mercado chino.
Las sanciones de EE.UU. a la compañía y la campaña internacional que Washington ha iniciado tratando de convencer a sus socios de que Huawei tiene peligrosos vínculos con la inteligencia china han lastrado sus ventas en el extranjero, que cayeron un 27 por ciento entre abril y junio.
Sin embargo, en ese período Huawei vendió un 8 por ciento más en China, donde ya controla más de un 70 por ciento de la cuota de mercado de teléfonos inteligentes.
IMPULSADO POR LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA CHINA
"Se trata de un resultado reseñable que pocos hubieran predicho hace un año", explica Ben Stanton, analista de Canalys, que lo atribuye a la pandemia de la Covid-19: "Huawei ha aprovechado al máximo la recuperación económica china para revivir su negocio de teléfonos inteligentes".
Y es que Samsung cuenta con una presencia mínima en China, con menos de un 1 por ciento de la cuota de mercado, mientras que en algunos de sus destinos clave como Brasil, India, Estados Unidos o Europa, la economía ha sufrido o sigue sufriendo fuertes impactos de los brotes y los confinamientos.
Otro analista de la firma, Mo Jia, asegura que "conseguir el primer puesto es muy importante para Huawei", ya que así podrá "exhibir la fuerza de su marca", aunque pronostica que será difícil que se consolide en esa posición.
"Sus principales distribuidores en regiones clave como Europa son cada vez más recelosos de los diversos dispositivos de Huawei, encargando menos modelos y trayendo otras marcas nuevas para reducir el riesgo", apunta.
También cabe recordar que uno de los efectos de las sanciones estadounidenses a Huawei es la pérdida de acceso a los servicios de Google como el sistema operativo Android, estándar en la actualidad para los fabricantes de teléfonos inteligentes, por lo que se ha visto obligado a desarrollar su propio entorno, denominado Harmony OS.
Así pues, según Mo, el éxito de la tecnológica china es circunstancial: "Solo con la fuerza en China no será suficiente para mantener a Huawei en la cima una vez que la economía global empiece a recuperarse".