China reportó 79 muertes a causa del virus de la gripe aviar H7N9 a lo largo del pasado mes de enero, cifra que supera en trece fallecimientos a los producidos durante todo el año anterior, según los datos oficiales.
El total de contagios de esta cepa -considerada la más mortífera- producidos en el pasado mes ascendió a 192, mientras que el número total de afectados en 2016 fue de 216, informó la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar en un comunicado emitido la noche del martes.
Desde octubre de 2016, los contagios de H7N9 se cifran en 306, de los que 192 pacientes han muerto.
En las últimas semanas, varias provincias del país reforzaron las medidas destinadas a frenar la expansión del virus tras detectar un aumento de los contagios en humanos, que en el mes de enero de 2016 afectó a 28 personas, de las que murieron cinco, y un año antes, a 83, con 28 decesos registrados.
Las provincias más afectadas por esta cepa, que fue detectada por primera vez en humanos en marzo de 2013, son Cantón (sur), Sichuan (suroeste), Hubei (centro), Hunan (centro) y Zhejiang (este).
Entre las medidas introducidas destacan el cierre de mercados y mataderos de aves, el refuerzo de las inspecciones para detectar vendedores de aves de corral que operen sin licencia y la creación de centros para la prevención y control del virus en humanos.