El hombre aprovechó su cargo para beneficiar las empresas de un familiar y a otras personas, recibiendo a cambio grandes sumas de dinero y regalos.
El Partido Comunista de China (PCCh) expulsó por supuesta corrupción a Xu Ming, quien fuera el segundo máximo responsable de la Administración Estatal de Grano, y puso el caso en manos de las autoridades.
La Comisión Disciplinaria Central, el organismo encargado de luchar contra la corrupción en el seno del partido gobernante, anunció en un comunicado difundido en medios estatales que la expulsión de Xu se debe a "graves violaciones disciplinarias y legales".
Una investigación del organismo determinó que Xu aprovechó su cargo para beneficiar las empresas de un familiar y a otras personas, recibiendo a cambio grandes sumas de dinero y regalos.
Entre las prácticas ilícitas figuraron la "contratación de proyectos y promoción personal", según la nota oficial, que agrega que el ex dirigente aceptó dinero y regalos de empresas privadas, visitó clubes particulares y asistió a banquetes, contraviniendo las reglas del Partido.
Además, se acusa a Xu de haber hecho "críticas sin fundamento" a las políticas de la formación y de haber participado en "actividades supersticiosas".
Xu fue "desleal al Partido y moralmente corrupto, perdió sus ideales y convicciones y traicionó su misión y aspiraciones iniciales", afirma la Comisión Disciplinaria, que ha puesto el caso en manos de la Justicia.
Además, al ex funcionario se le han retirado el sueldo y los beneficios que recibía por su anterior puesto y se le han confiscado las ganancias que obtuvo ilegalmente.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente de China, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que más de un millón de funcionarios han recibido castigos por su conducta.
La campaña ha destapado importantes casos de corrupción, pero algunos críticos han apuntado que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.
