Pekín perdió población por primera vez desde 1949
El número de ciudadanos en la capital de China descendió en 2017 pese a la relajación de las políticas de control de natalidad.
El número de ciudadanos en la capital de China descendió en 2017 pese a la relajación de las políticas de control de natalidad.
En 2017, la población de Pekín, una megalópolis de más de 20 millones de habitantes, descendió por primera vez desde la fundación de la República Popular China (1949) a pesar de la relajación de las políticas de control de natalidad, según un estudio gubernamental citado hoy martes por el oficialista Diario del Pueblo.
El Informe sobre el Desarrollo Poblacional de Pekín situó el número de residentes en la capital china en 21,7 millones, lo que supone un descenso de 22.000 personas respecto a 2016, año en el que se introdujo la posibilidad legal de tener dos hijos.
Los inmigrantes residentes en Pekín (generalmente, chinos procedentes de zonas rurales) se redujeron en 132.000 personas entre 2016 y 2017, mientras que los residentes registrados en la urbe cayeron en 37.000 en ese mismo periodo.
Ambas cifras, sumadas al número de nacimientos en Pekín durante el pasado año, suponen el mencionado descenso total de 22.000 habitantes.
Según el documento, la tasa de natalidad pekinesa se situó en 2017 en 9,06 por mil, la cual considera "súper baja". La tasa lleva debajo del 10 por mil desde 1991.
El demógrafo He Yafu, citado por el Diario del Pueblo, indicó que el descenso poblacional de inmigrantes en Pekín se debe a los planes municipales que prevén limitar la población de la ciudad a 23 millones para 2020, mientras que el de la población autóctona es por la baja natalidad.
He apuntó que los efectos de la política china que permite concebir dos hijos no se han dejado notar en Pekín ni en otras ciudades del país asiático "por el alto coste de criar a los hijos", según la versión digital del diario.
"Incluso si Pekín empieza a estimular los nacimientos, la baja tasa de natalidad no mejoraría mucho", apuntó el experto.
"Por tanto -agregó-, para suavizar el grave problema del envejecimiento, la capital china debería relajar sus restricciones de 'hukou' (el estricto sistema chino de censo que dificulta la migración campo-ciudad) o del registro de hogares, para atraer más talento e inmigrantes".
El envejecimiento de la población capitalina, rejuvenecida por el influjo de trabajadores inmigrantes jóvenes, se ha acentuado desde los 1,7 millones de mayores de 65 años censados en 2010 hasta los 2,4 millones de 2017.