La nueva directriz judicial pretende "fortalecer la protección de los menores" y eliminar a los "trabajadores descarriados" de la industria.
Un profesor chino que abusó de una niña de 10 años fue condenado a prisión y, por primera vez en China, sentenciado de por vida a no ejercer ninguna ocupación que tenga contacto cercano con menores.
El criminal, de apellido Wang, fue contratado por una colegio de Pekín como maestro de clases extraescolares, donde aprovechó su posición para tocar las partes íntimas de la víctima, informó el diario oficialista Global Times.
Wang fue detenido por la policía en marzo tras una denuncia interpuesta por los familiares de la niña y condenado esta semana tras un juicio llevado a cabo por un tribunal municipal en la capital.
Según los medios locales, este es el primer caso en China en el que a un trabajador del sector educativo que agrede sexualmente a menores se le prohíbe de por vida trabajos que tienen contacto cercano con niños.
Las personas que trabajan en el área de la docencia que cometan delitos violentos contra los niños, como agresiones sexuales, abusos, secuestros y tráfico de menores, tendrán prohibido trabajar en el sector a perpetuidad, según una nueva directriz publicada la semana pasada por las autoridades locales.
La directriz de 10 puntos, emitida conjuntamente por las principales autoridades judiciales del país, tiene como objetivo "fortalecer la protección de los menores" y eliminar a los "trabajadores descarriados" de la industria.
