El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió este viernes a Pekín que "no ayude a Rusia" y que no le suministre componentes que podrían ser utilizados en su guerra contra Ucrania.
"He dejado claro en las reuniones que China no puede ayudar a Rusia mediante el suministro de componentes electrónicos, mecánicos, electromecánicos y otros tipos de tecnología de Defensa", dijo Blinken en una rueda de prensa al término de su visita al país asiático, durante la cual se entrevistó hoy con su homólogo, Wang Yi, y con el presidente del país, Xi Jinping.
El diplomático señaló que ha planteado a Pekín su preocupación "por el hecho de que China suministre a Rusia equipos que podrían usarse en la guerra contra Ucrania", y aseguró que "a Rusia le resultará difícil mantener su esfuerzo bélico sin la ayuda de China".
Blinken indicó igualmente que China tiene que "abordar" esta cuestión y no descartó con sanciones a empresas chinas que proporcionen equipos a Rusia.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua dentro de la cual ha pedido respeto para "la integridad territorial de todos los países", incluida Ucrania, y atención para las "legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.
Asimismo, Pekín ha negado que haya vendido armamento a Rusia y asegura que mantiene una relación comercial "normal" con Moscú.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses han advertido en las últimas semanas de que empresas chinas están ayudando a la industria armamentística rusa mediante la venta de equipos que podrían utilizarse para la producción de misiles balísticos.
"Se trata de defender la seguridad de Ucrania pero también la de toda Europa", dijo Blinken al referirse a este tema, que amenaza con empañar las relaciones entre Washington y Pekín pese a que, según el norteamericano, "las relaciones lograran avances en los últimos meses".