China critica a Twitter por suspender la cuenta de su Embajada en EE.UU.
"Esperamos que esta red social no imponga dobles raseros y sea capaz de distinguir la desinformación de la verdad", dijo el Gobierno.
"Esperamos que esta red social no imponga dobles raseros y sea capaz de distinguir la desinformación de la verdad", dijo el Gobierno.
China criticó a la red social Twitter por bloquear el acceso de su Embajada en Estados Unidos a su cuenta tras un tuit en el que Pekín defendía sus políticas para con los uigures y otras minorías musulmanas en la provincia de Xinjiang.
"Es desconcertante que Twitter bloquee la cuenta de la Embajada china en Estados Unidos por un mensaje sobre Xinjiang. Esperamos que esta red social no imponga dobles raseros y sea capaz de distinguir la desinformación de la verdad", afirmó hoy la portavoz jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Hua Chunying.
Twitter bloqueó la cuenta después de que la Embajada china publicase un post que, citando al periódico oficial China Daily, aseguraba que las mujeres uigures se habían "emancipado" y que ya no eran "máquinas de hacer bebés" gracias a los esfuerzos de Pekín para "erradicar el extremismo" en Xinjiang.
La cuenta de la Embajada borró posteriormente el tuit y no ha publicado ninguna otra entrada desde el pasado 9 de enero.
El rifirrafe se produjo poco después de que la Administración Trump calificara de "genocidio" la "represión de Pekín contra los uigures predominantemente musulmanes y otras minorías étnicas y religiosas en Xinjiang".
En respuesta a esto, China impuso sanciones al secretario de Estado saliente, Mike Pompeo, y a otros funcionarios de la Administración Trump por "violar" la soberanía del país asiático mientras felicitaba a Joe Biden por su investidura como nuevo presidente.
China niega que exista una campaña para reducir la tasa de natalidad entre los uigures en Xinjiang y este mes aseveró que, entre 2010 y 2018, la población de esa etnia aumentó un 25,04 % en la provincia.
Pekín también reitera que no existen centros de detención o de trabajos forzados en Xinjiang -organizaciones pro derechos humanos han denunciado en los últimos años el arresto arbitrario de más de un millón de musulmanes- y que allí sólo hay "centros de formación profesional" en línea con las regulaciones internacionales contra el terrorismo.