China dio comienzo este jueves a una nueva era de relaciones estratégicas con Latinoamérica a través del I Foro Ministerial con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde el presidente del país asiático, Xi Jinping, anunció que en una década la segunda potencia mundial invertirá 250.000 millones de dólares en esa región.
El Gran Palacio del Pueblo, en el ala oeste de la plaza de Tiananmen, fue el solemne escenario para el lanzamiento de este nuevo foro, surgido por iniciativa del presidente chino y con el que Pekín se erige como uno de los primeros actores internacionales que apuesta fuerte por la CELAC.
Cancilleres de 20 países latinoamericanos y los presidentes de Ecuador (Rafael Correa), Venezuela (Nicolás Maduro) y Costa Rica (Luis Guillermo Solís) asistieron a esta primera edición del foro, que concluirá este viernes con una declaración que sentará las bases para futuros contactos entre China y Latinoamérica.
A través de CELAC, China busca ir más allá de las relaciones bilaterales con los países de Latinoamérica y el Caribe para tratarlos como un sólo bloque, que según Xi es "una de las regiones emergentes con mayor potencial para desarrollarse".
El presidente chino también anunció este jueves el objetivo de alcanzar en 10 años un comercio bilateral con Latinoamérica que supere los 500.000 millones de dólares anuales, una cifra que doblaría las actuales, en las que China ya es el principal socio comercial de la región.
Xi además avanzó que en esta primera edición del foro se elaborará un extenso plan de cooperación bilateral 2015-19.
Reacciones latinoamericanas
Los líderes latinoamericanos mostraron su entusiasmo por este nuevo modelo de relación con China, en especial el presidente venezolano, quien aseguró que simboliza un momento "único en la historia" en el que el mundo dice adiós a los imperios.
China "está demostrando que puede ser potencia sin pretensiones imperiales ni hegemonistas", subrayó Nicolás Maduro, quien afirmó que con la alianza entre esa potencia y Latinoamérica se está avanzando hacia una "oportunidad histórica" para un mundo más igualitario.
Por su parte, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien ejerce hasta finales de este mes la presidencia pro témpore de la CELAC, expresó su confianza en que la nueva relación que entabla el organismo con China atraiga especialmente inversiones en transportes e infraestructuras tan necesitadas en la región.
Recordó que San José, la capital costarricense, acogerá los días 28 y 29 de enero la cumbre de la CELAC, en la que entregará la presidencia anual al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El líder ecuatoriano aseguró que durante esta presidencia de turno su país "sabrá honrar la amistad que nos brinda la República Popular de China y buscará la concreción de los proyectos conjuntos en la región en los términos que establezcamos aquí de común acuerdo".
Hay gran expectación por ver si China anuncia durante el foro algún gran programa de inversiones regionales a largo plazo en telecomunicaciones e infraestructuras, similar a los que ha desplegado en Asia Central y del sur, y que Pekín ha denominado "nuevas Rutas de la Seda".