El presidente chino, Xi Jinping, transmitió al líder norcoreano, Kim Jong-un, su deseo de estrechar los lazos bilaterales, a los que concede "gran importancia", según una misiva recogida por los medios oficiales de Pionyang.
Xi se pronunció así en una carta enviada al dictador norcoreano en respuesta a la felicitación de Kim con motivo de su reelección para un tercer mandato como secretario general durante el congreso del Partido Comunista Chino celebrado el pasado octubre.
"En distintas rondas de reuniones, yo y mi camarada, el secretario general (Kim), establecimos importantes puntos comunes de entendimiento y progresos en las relaciones (...) para avanzar en soluciones políticas en los asuntos de la península y para salvaguardar los intereses comunes", señaló Xi en la misiva recogida por la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Ambos líderes "defienden con vigor la causa del socialismo y han trabajado con vigor para salvaguardar la paz y la estabilidad en la región y en el mundo", añadió Xi, quien también destacó los "cambios sin precedentes" que están teniendo lugar en el mundo.
Bajo esta "nueva situación", ambos líderes aspiran a "reforzar su trabajo para guiar las relaciones" bilaterales, y para "consolidarlas con éxito y ofrecer un mejor bienestar para sus pueblos".
Xi y Kim "están dispuestos a hacer nuevas y activas contribuciones a promover la paz, la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad en la región y en el mundo", según la agencia propagandística norcoreana.
Pekín es el principal aliado y benefactor económico de Pionyang desde su apoyo a la causa del Norte en la guerra civil que tuvo lugar entre 1950 y 1953 en la península de Corea y que la separó en las dos naciones que se asientan actualmente en el territorio.
