Es por ello que no se mostró desairado por que la primera ministra no se reúna con él.
El líder tibetano dará una serie de conferencias que tendrán un costo de 700 dólares.
El Dalai Lama llegó a Australia como "un hombre libre" y sin agenda política, por lo que no se siente desairado porque la primera ministra, Julia Gillard, no haya aceptado reunirse con él.
"Si y
o tuviera una agenda política con la primera ministra estaría contrariado", pero "no tengo nada", dijo el líder tibetano de 75 años en la ciudad de Melbourne, según la radio ABC.
El Nobel de la Paz tiene previsto entrevistarse la próxima semana con los líderes de la oposición conservadora australiana, Tonny Abbott, y del Partido Verde, Bob Brown, pero Gillard todavía no confirma su encuentro.
"Yo realmente he renunciado" y "soy muy feliz", dijo Tenzin Gyatso, quien hace un mes transfirió su autoridad formal política a los dirigentes tibetanos electos en el exilio, aunque sigue siendo el líder espiritual del territorio.
El Dalai Lama llegó a Melbourne arropado por una multitud de simpatizantes y en medio de un susto en la seguridad del aeropuerto por el hallazgo de una mochila desatendida de un niño.
A lo largo de los próximos 11 días, el líder espiritual del pueblo tibetano pronunciará una serie de conferencias sobre budismo, y en alguna de ellas asistir costará más de 700 dólares.
