La Corte Constitucional de Colombia prohibió este miércoles la caza deportiva en el país porque es contraria con la protección del medio ambiente y de los animales, aunque otorgó un año de plazo para adecuarse a la decisión.
El alto tribunal informó en sus redes sociales que "declaró la inconstitucionalidad de normas que autorizan la caza deportiva por ser contrarias al deber de protección del ambiente y difiere sus efectos a un año" teniendo en cuenta que existen varios clubes que viven y promueven esa actividad.
La decisión de la Corte Constitucional de basó en la demanda contra normas contenidas en el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente y el Estatuto Nacional de Protección de los Animales que permitían la caza deportiva.
Las normas y leyes establecían que la caza deportiva se podía practicar en ciertos espacios y con permisos otorgados por las corporaciones ambientales regionales.
Previa a la decisión de la Corte, el Ministerio de Ambiente había rechazado "cualquier actividad de caza deportiva" y solicitó la prohibición de esa práctica.
Para el Ministerio, la caza deportiva "solo deriva diversión para los cazadores, crueldad y sufrimiento para los animales".
Además, señalan que dista de las actividades de caza de las etnias colombianas, que lo hacen para su subsistencia, o de las "actividades de control poblacional que practican las comunidades o pescadores".
El procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, también se había manifestado en contra de esta actividad al considerar que "matar a un animal por recreación es desconocer los progresos alcanzados en materia de protección del ecosistema e ignorar nuestro deber de proteger a los animales como seres vivos y no como objetos".
Según la Revista Semana, que cita cifras de la Federación Colombiana de Tiro y Caza Deportiva, actualmente hay cerca de 1.000 deportistas acreditados para cazar.
La regulación establece que los cazadores deben tener una licencia, estar inscritos en clubes y afiliarse a la Federación.