El sujeto se hacía llamar “el lobo feroz” y le pagaban hasta $250 mil por cada grabación.
Desde hace años las autoridades le seguían la pista.
Es considerado uno de los peores criminales de la historia en Colombia, Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años, fue capturado tras una larga búsqueda.
El sujeto está acusado de abusar sexualmente de más de 270 niños y, además, grabar a cada uno para vender los videos por internet. Sus víctimas tenían desde 14 meses a 14 años, según publicó Semana.
Sánchez se hacía llamar "el lobo feroz" y estuvo detenido en su natal Colombia en dos ocasiones como sospechoso de violación. La primera de ellas fue en 2005, cuando se reportaron más de 50 violaciones a menores de edad. Pese a que seis de las víctimas identificaron a Sánchez como su agresor, el sujeto quedó en libertad por un tecnicismo.
En 2008 lo arrestaron nuevamente, y de igual manera, quedó en libertad.
Fue en 2011 cuando su rastro reapareció, pues autoridades mexicanas lo vincularon con unos pederastas que fueron detenidos con material pornográfico infantil. El autor y protagonista de los videos encontrados era Juan Carlos Sánchez.
Desde ese entonces, la policía colombiana e Interpol iniciaron la búsqueda del pedófilo y recién en diciembre pasado lo capturaron en Venezuela.
Modus operandi y cerca de 500 menores abusados
El sujeto vendía los videos hasta en $250 mil a los pederastas mexicanos e incluso les enviaba fotos de niños como una suerte de catálogo para que eligieran de quiénes querían material pornográfico infantil.
Su modus operandi fue revelado por la policía: atendía a centros comerciales y locales de videojuegos para fotografiar a niños. Luego de seleccionarlos y ganarse su confianza, los invitaba a jugar a su casa. Allí les ofrecía entre 500 y 1.000 pesos por posar para unas fotos. Cuando los menores se negaban los amenazaba con un arma blanca.
En el material incautado en 2011 se encontraron más de 270 carpetas numeradas, cada una tenía adjunta una foto de un niño distinto. Dentro de las carpetas había videos de una duración entre 2 y 5 minutos.
Como el material encontrado llegó solo hasta 2011, se cree que en total el sujeto abusó de cerca de 500 menores de edad.
