Los sondeos arrojan un "empate técnico" entre el actual presidente Juan Manuel Santos y el opositor Óscar Zuluaga.
El ganador deberá definir el rumbo del proceso de paz con las FARC.
De haber segunda vuelta, se realizaría el próximo 15 de junio.
Los colombianos acuden este domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente, quien será el encargado de sacar adelante el proceso de paz que el Gobierno negocia con las FARC, asunto que dominó la campaña electoral, junto con los escándalos.
Después de participar la noche del viernes en el segundo y último debate televisado, los cinco aspirantes a la jefatura del Estado dedicaron el día sábado, la tradicional jornada de reflexión, a reuniones con sus equipos de campaña, mientras en los medios de comunicación siguen sus propagandas invitando a votarlos.
La última encuesta, divulgada hace una semana, vaticina que el presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, y su más enconado rival, Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, están técnicamente empatados en el primer lugar de la intención de voto.
Zuluaga obtendría el 29,5 por ciento y Santos el 28,5 por ciento, según el sondeo publicado por la revista Semana, que tiene un margen de error del 2,3 por ciento.
También en empate técnico en el tercer lugar están los demás rivales, la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (10,1 por ciento); Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador (9,7 por ciento), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9,4 por ciento).
Acusaciones cruzadas
De confirmarse esas proyecciones habrá necesidad de una segunda vuelta, el próximo 15 de junio, pero está por verse el impacto que ha tenido en el electorado el escándalo que arreció en los últimos días por los vínculos de Zuluaga con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de acceder a información de inteligencia para sabotear el proceso de paz.
La paz fue también el centro del debate del viernes, en el que los rivales acusaron a Santos de usar los diálogos con las FARC, que buscan acabar con medio siglo de conflicto armado, con fines políticos para conseguir la reelección.
"Apoyamos el proceso de paz de corazón, pero este proceso debe ser una política de Estado y tristemente se ha convertido en bandera de reelección, lo que le ha restado fuerza", dijo a Santos la candidata de la izquierda.
FARC
El diálogo con las FARC, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado ya acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, razón por lo cual el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones de paz.
Los candidatos han expresado que están dispuestos a mantener el proceso pero, con excepción de Santos, los demás han planteado la necesidad de hacer cambios en las condiciones en que se negocia, que van desde el cese el fuego bilateral que propone López hasta el fin de toda acción criminal por parte de las FARC que exigen Zuluaga y Ramírez.
Las bondades de la paz han sido corroboradas por los colombianos en la recta final de esta campaña en la cual las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo guerrillero del país, declararon un cese el fuego unilateral entre el 20 y el 28 de mayo para no interferir en las elecciones de mañana.
Esta medida permitirá que por primera vez en más de tres décadas los colombianos puedan votar sin miedo a los ataques o atentados al proceso electoral que caracterizaron las últimas ocho elecciones presidenciales.
Salvo incidentes como un intento de las FARC de derribar torres de energía en el departamento de Antioquía (noroeste) a mitad de semana y un ataque con explosivos que no dejó víctimas en Unión Peneya, una localidad del Caquetá (sur), los días previos a las elecciones han transcurrido en calma.
De todas formas, el Gobierno puso en marcha el habitual "Plan Democracia" que incluye la movilización de 246.000 policías y militares para garantizar la seguridad en centros de votación y carreteras.
Un total de 32.975.158 electores colombianos están habilitados para sufragar hoy en 89.389 mesas instaladas en 10.642 puestos de votación, según la Registraduría Nacional de Estado Civil, organismo encargado de la logística electoral.
Los colegios electorales abren a las 08:00 horas locales (09:00 hora chilena) y cerrarán a las 16:00 local (17:00 hora de Chile), y la Registraduría calcula que unas tres horas después de concluidos los comicios tendrá escrutado el 90 por ciento de los votos.
